martes, 3 de mayo de 2016

CARTA NATAL DE LA ARGENTINA (parte uno). EL PRESENTE SE COMPRENDE RESIGNIFICANDO EL PASADO

UNA LECTURA DESDE EL 2016... 
SOBRE AQUEL MOMENTO CRUCIAL EN NUESTRA HISTORIA 
(LA CRISIS DEL 2001-2002)


Mucha agua corrió "bajo el puente" entre la enorme crisis del 2001-2002 y la actualidad. En ese momento propuse una construcción de varios núcleos o áreas simbólicas de la carta de la Argentina, cuya lectura tuvo una gran difusión entre alumnos y egresados.

Con el GRUPO SOLSTICIO 2015 nos proponemos, a partir del 8 de mayo 2016, reanudar y actualizar aquella exploración. La enmarcaremos en un ejercicio vivencial y a la vez reflexivo, primero entre nosotros mismos a manera de ensayo. Y si los frutos son interesantes, la intención es ofrecerlo luego a la comunidad invitando también a los amigos no astrólogos.



LAS DOS ARGENTINAS QUE "SOMOS"
Así estoy nombrando en el presente a este trabajo, a diferencia del 2001 en que propuse para esos seminarios de egresados el título: "La Argentina que somos". En la segunda parte de este artículo, que les linkeo más abajo, les recordaré todo lo que entrañaba en aquella época nombrar así la investigación.

Pero el tiempo cíclico corrió y, entre otros tránsitos importantes, en el medio tuvo lugar un arranque muy esperado ya desde aquella época: el año 2008. No porque "predijéramos" que iba a tener lugar el conflicto entre el gobierno kirchnerista y las patronales del campo, sino porque en ese año arrancaba el ciclo Sol-Luna de la carta de la Argentina, a ocho grados de la Luna capricorniana, en la casa IV. Esperábamos algún indicio, algún mojón representativo, desde luego. 

Sincrónicamente, sólo hacía un año que había asumido Cristina -fue en el 2007- quien a su vez, durante el año 2006, arrancaba su propio ciclo Sol-Luna, en Aries y en casa XII. Los astrólogos sabemos que estos ciclos de treinta años son muy observados por quienes seguimos la línea jungiana del "camino de individuación", tanto en el destino de los sujetos particulares como en el de los colectivos.

Cuando llegó el momento la vida activó la escena del guión. Vino con algo muy duro de aceptar: una traición arquetípica a través del famoso voto "no positivo" del vicepresidente de Cristina, Julio Cobos, que marcó definitivamente un rumbo. Y no sólo en lo económico. 

Aquí se hizo palpable y visible el diseño de las Dos Argentinas. Una de ellas, representada por los propietarios sojeros, fue ahondando su encono hacia "esa mujer" -el término resuena: en un pasado ya lejano, a "otra mujer" también le decían así- y arrastrando en el imaginario a capas medias que hasta ese momento se habían mantenido relativamente neutrales. 

La otra Argentina, empezó a percibir el desborde emocional en las críticas hacia Cristina, la escasa relación concreta de esas críticas furibundas con los argumentos económicos esgrimidos; y a enojarse con esta desproporción. Era evidente que se hablaba de "otra cosa". Y con la muerte de Néstor Kirchner, en octubre del 2010, ya todo quedó más que expuesto. No había retorno en esta clara, contundente, dolorosa pero a la vez realista exposición: la Argentina no es sólo un país canceriano. Hubo siempre Dos Argentinas, sólo que el ideal de unidad intenta una y otra vez camouflarlo. 

En esa época escribí una secuencia que llamé "La Argentina es femenina por dónde se la mire". No me daba cuenta que -cuando lo estaba escribiendo- REGULUS, la estrella más brillante de la constelación de Leo, empezaba a mostrársenos en Virgo. Pronto se verá por qué digo esto, qué intuiciones me dispara y a qué conclusiones (provisorias) me conduce.

Los relatos arquetípicos de las Dos Argentinas empezaron a competir, en su bifurcación, de una manera cada vez más visible y encarnizada.

ASTRÓLOGOS ARGENTINOS TENDIENDO PUENTES
Sobre estos mojones y sobre tantos otros he y hemos escrito mucho. Desde el año 2010 lo hicimos en el blog de AATP (Astrólogos Argentinos Tendiendo Puentes), otro grupo que se gestó al calor de esos años alquímicos. En ese caso la intención fue agrupar investigadores de diversas tradiciones, astrológicas y políticas, para intercambiar propuestas y evaluar si esos puentes podían ser tendidos y cuándo. 

Fueron años muy ricos, de reuniones presenciales mensuales, muchos intercambios y debates en los foros. El producto de ese trabajo aún se extiende y visibiliza a través de una página de comunidad en facebook, con miles de seguidores. Sin embargo, de a poco fuimos corroborando que esos puentes aún demorarían en ser construidos, si es que alguna vez realmente ello ocurría. Celebramos haber usado el gerundio ("tendiendo") y no haber propuesto que ya estaba a punto la construcción.

LA "GRIETA" SE ENSANCHA
El último período de Cristina, con las elecciones del 2011 hasta las de fines del 2015, marcaron la profundización de un proceso a mi entender mal comprendido. Se lo llamó "la grieta" en un sentido peyorativo y proyectivo, acusándose al gobierno "de los K", en particular a la presidenta y a los jóvenes de La Cámpora, como generadores de esa malhadada división. Digo mal comprendido no porque niegue la obvia y clara división -precisamente- entre esas Dos Argentinas, sino por la carga valorativa negativa que se le quiso imprimir desde una de ambas: desde la Argentina gobernada por los monopolios de los medios masivos de comunicación, que es la misma de los empresarios sojeros del 2008, actores desaforados de esa división en el arranque del ciclo sol-luna de la Argentina.

Por todo lo dicho, es muy claro que el dominio o hechizo de este relato proyectivo y oscuro, demonizante del kircherismo en general y de Cristina en particular, ya existía antes del triunfo del Pro. Vuelvo aquí a mis meditaciones sobre Regulus y su ingreso a Virgo -siempre desde la humana perspectiva interna al sistema solar. Es un cambio de vibración al que solo se puede asistir cada 2000/2200 años, el lapso de una Era, pero con un enorme grado de precisión en el momento del "paso de la estrella" al signo siguiente: ésto ocurrió el 28-29 de noviembre del 2011. 

MUJERES SOLARES, VARONES LUNARES
¿Qué pasaba en esos momentos? Muchas, muchísimas cosas decisivas que pueden ser leídas arquetípicamente como "empieza en el planeta el reinado de las mujeres solares"; con toda la carga de luz y sombra correspondiente, desde luego. Con todo el riesgo que implica polarizarse hacia creencias matriarcales que -huelga decirlo- son lunares y no solares. Ya compartiremos mucho sobre este apasionante tema.

De todo lo que pasaba en ese momento -28 / 29 de noviembre del 2011- voy a seleccionar sólo un tema: Cristina acababa de ganar por un abrumador 54% su segundo mandato. Si la hipótesis -que comparto con otrxs investigadorxs- dice que podemos simbolizar con este ingreso, entre otras cosas, la visibilización del arquetipo de lo Femenino Solar, reconozcamos que el triunfo de Cristina justo en esa etapa es de una sincronicidad apabullante. Entre otras cosas, se ahonda su distancia con Hugo Moyano y con esto la escisión con el universo de los gremios históricos cuya imagen arquetípica es tan patriarcal y básica como la de los sojeros del campo. Cuatro años después devino en la derrota del ballotaje por menos de 2 puntos, ligada asimismo a la distancia entre Cristina y los "barones del conurbano", otro reducto patriarcal de rancia estirpe.

Pero hay más aún: Regulus (a cero grado de Virgo) quedó ubicada justo enfrente del Sol natal de la presidenta (a cero grado de Piscis) y esta sincronicidad posiblemente fue demasiado. Por eso esta otra hipótesis de trabajo se centrará en que, lo que ella simboliza y genera, antes que desacuerdos político-económicos, es un enorme sacudón en el paradigma patriarcal. 

Notemos que, compensatoriamente, la Luna de Macri -si confiamos en la carta natal que se le atribuye- cae a un grado de Piscis, exactamente sobre el Sol de Cristina. Si queremos sumar aún más sincronicidades, el Sol de Milagro Sala cae también a 1 grado de Piscis. Un varón lunar y estas dos mujeres solares, en particular la presidenta, encarnando arquetipos del recambio del vínculo masculino-femenino en los albores de la nueva era acuariana. 

Por ese motivo, creo que la grieta -término enojoso- podría retraducirse como el Gran Río que todavía separa las orillas de las Dos Argentinas. Que siempre lo hizo pero que en los últimos tiempos, en particular a partir del 2011, se tornó encandiladora de tan obvia y visible, como para que nos hagamos cargo del diseño que nos corresponde. "Somos" un país canceriano que anhela la unidad, pero "viajamos" a través de un ascendente libriano que nos pide hacerlo desde dos perspectivas opuestas y complementarias.

Las Dos Argentinas expresarán esta divergencia tajante por un largo tiempo, eso opino. Y no tendríamos por qué dolernos ni enojarnos por este destino. ¿Alguna vez nos reunificaremos? ¿Alguna vez acaso estuvimos realmente reunificados? ¿Alguna vez los dos platillos se vivenciarán como una sola cosa, como si fueran el fiel de la balanza? No lo sé ni creo que nadie lo sepa. Sí creo que podemos aspirar a una cosa: que una Argentina viva y se vivencie a sí misma en sus creencias de manera totalmente opuesta a como lo hace la otra Argentina, no quiere decir que una deba exterminar a la otra. Eso ya lo intentamos varias veces; la última fue a través del mayor genocidio de nuestra historia contemporánea y al final, la grieta se agrandó. 

No va por ese camino entonces: ni exterminio del "otro" ni falsas idealizaciones respecto de una unidad canceriana que, por ahora, no puede integrarse al desafío de un destino libriano. Habrá que esperar, habitar la zona de cada uno, vincularse desde allí de maneras lo más civilizadamente posibles, esperar turnos para el recambio gubernamental, dialogar cuando se pueda y acerca de lo que se pueda, negociar paso a paso las necesidades de cada sector. Pero a la vez madurar las propias intuiciones, valores y sentido de la vida, en cada una de las dos orillas simbólicas. El hecho de tener la mayoría de nosotros convivencia familiar, laboral, profesional, con personas de la Otra Argentina, a veces muy íntima y cercana y muchas veces también con lazos de auténtico cariño, nos obligará a vivir en esta tensión creativa que no tiene por qué ser negativa o frustrante ... ¿Cuánto? El tiempo que sea necesario, podría decirnos Cronos.

Esta es entonces, amigxs, mi hipótesis abarcadora actual, desde la que quiero subsumir el relato arquetípico que nos muestran aquellos "núcleos" parciales propuestos en el 2001. Sigo apostando por ellos, si bien resignificados a partir de la acumulación de eventos de estos doce años singulares como pocos -y sigo dando mi opinión- en la historia contemporánea argentina. 

En la parte tres de este artículo volveré a mostrar por qué proponíamos esos "núcleos" en la lejana época de nuestra mayor crisis contemporánea.

UN COMENTARIO METODOLÓGICO SOBRE LAS ÁREAS O NÚCLEOS SIMBÓLICOS DE LA CARTA DE LA ARGENTINA
Hasta el presente, observo que varias de esas hipótesis que en su momento elaboré, en el 2001-2002, siguen siendo usadas como marco de lectura para el abordaje de la carta de nuestro país por algunxs astrólogxs que escriben sobre el tema. He insistido mucho en que la "construcción de núcleos" de una carta es eso: una propuesta, una hipótesis, por lo tanto no es posible trasladar a un marco interpretativo personal los núcleos construidos por otro astrólogo.

No pueden por lo tanto ser replicados sin más -como algunos hicieron- para luego darles su propio sentido y significación, incluso opuestos al de la autoría plagiada. Eventualmente, si se usan las hipótesis de otro investigador para rebatirlas -lo que es muy bueno para que circule el espíritu crítico- es preciso mencionar la fuente de donde provienen. 

Sé que en muchos casos esta manera de escribir, sin ninguna mención a fuentes, es ingenua y no entraña intenciones de plagio. Simplemente falta a veces una gimnasia o una formación previa en los modos de la investigación y la escritura. En otros casos no hay tal ingenuidad y se percibe la intención de arrebatar creatividad -no de compartirla- pero no es fácil desnudar públicamente a estas personas, ya que en general le escabullen a los debates explícitos y fundamentados. 

He optado por una tesitura intermedia y es la que en estas líneas expreso: mostrar la existencia de estas penosas prácticas, que agotan y banalizan la vocación de la investigación, en cualquiera de sus ramas. Y en lo particular, a quien le quepa el sayo que se lo ponga y sino ... "ni modo" como dicen en México. 

Acoto finalmente que me parece una buena práctica recordar por escrito -o por cualquier otro medio- cada tanto estos abusos y banalidades, porque diluyen la tarea y el entusiasmo de tantas otras personas bien intencionadas. Celebro no ser la única que se anima a hablar en estos términos, ya que en facebook he leido similares reflexiones de parte de otrxs investigadorxs de la astrología.

Entiendo que este diseño también se percibe en el mundo de la política, de la economía y de la cultura en general: no se debate con calma y fundamento. Se proyectan en la otra parte contenidos subjetivos parciales, teñidos de supuesta universalidad. No se asume que cada uno mira desde su orilla, desde su particular ángulo de mira. Esta falacia sigue siendo el arma de devastación de psiquismos más poderosa en el presente de la humanidad. En nuestro país, una de las Dos Argentinas la usa impunemente, blindada por el 99 % de los medios monopólicos audiovisuales. Han atontado y desalentado a la mitad de la población, que por eso habita también el territorio simbólico de esa zona de la bifurcación pero sin percibir su falta de libertad en la elección de sus ideas, 

En la otra Argentina habitamos los que decimos que todo se mira desde un ángulo determinado. Que no hay un periodismo independiente así como no hay astrólogos que hablen o escriban neutramente. Que todos necesitamos asumir, expresar y hacernos cargo del parcial punto de vista de cada uno. Me siento habitando momentáneamente esta Argentina y además lo explicito cada vez que puedo. Es una zona simbólica, tanto como la otra. 
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Desde estas dos hipótesis por lo tanto quiero revisitar los núcleos de la carta de la Argentina:
- Las Dos Argentinas que Somos
- Lo femenino solar irrumpiendo en el planeta (Regulus).

Cuando con el Grupo Solsticio 2015 tengamos algo para mostrar, los convocaremos, queridxs amigxs. Entretanto, los invito a seguir leyendo la Parte Dos de estas reflexiones.

Bendiciones...
ow
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PARTE DOS: compartiendo códigos con amigos no astrólogos