Mitos y Astrología: ARTE Y MANDALA
Jueves de 19:30 a 21:30, en Humahuaca 4267 (entre Gascón y Palestina)
De abril a noviembre (con rituales periódicos complementarios, y reuniones optativas de refuerzo durante el verano).
Para asistentes de ambos sexos.
Para asistentes de ambos sexos.
Arrancamos el jueves 3 de abril
Arancel mensual: $150
Inscripción: dejá tu mensaje en el contestador del 4831-6799
O escribí a olgaweyne@gmail.com
Si tanto el Arte como la Astrología se cuentan en tu haber… acá tengo algo para ofrecerte.
Me baso para ello en mi entrenamiento de veinte años como especialista en Historia de los Arquetipos (en mi blog están mis datos curriculares, si te interesan).
Durante siete años, venimos ritualizando en la Red LunaVenus mitos y leyendas ligadas a las Diosas de las mujeres, a los cuentos de Clarissa Pinkola Estés, y a las parejas de Dioses enlazadas a cada fase del Zodíaco. ¿Conocés cuáles son las que más te representan, cuál es el mito de la pareja de Dioses que se impone en tu vida, y que puede ser reconocido a través de tu carta natal? ¿Te interesa descubrir en tus consultantes estos poderosos temas míticos, capaces de transformar la devolución de una Carta Natal en una auténtica caja de resonancia?
Si sos un creativo-intuitivo a quien la astrología convocó quién sabe cómo y por qué…
Si amás transmitir la astrología no sólo desde las descripciones analíticas sino además desde el psicodrama, el teatro o cualquier otra expresión artística.
Si confìás en el poder maravilloso del Mito y la Leyenda, unidos al Mandala Zodiacal…
Entonces, este curso es para vos.
EN EL MES DE ARIES -CUATRO CLASES DEDICADAS A:
ARES Y ARTEMISA
EL CAZADOR GUERRERO – LA DONCELLA SALVAJE
Salir al aire libre, a la naturaleza salvaje, a cazar, a incrustarse en ella. Vibrar intensamente cuando el mundo se pone peligroso, cuando se oye el ruido de los animales salvajes, cuando se esperan emboscadas o se las tiende a la presa que el instinto pide capturar...
¿Es equivalente este impulso en varones y mujeres?
Los mitos antiguos suelen conferir a dioses masculinos la encarnación de estas cualidades. Cada vez que se habla de la guerra o de los impulsos de la conquista o del combate, ARES es el dios más invocado en occidente. El ha encendido nuestra fantasía con sus aventuras bruscas y osadas, con su atolondramiento temible y a la vez puro y directo, como el filo de un puñal de piedra. No sólo es el dios de los guerreros, sino también el que guía el brazo certero del cazador, del arponero, del acechador... También es el amante fogoso, que conquista a una mujer con las mismas armas con las que conquistaría una fortaleza...
¿Cómo se instala esta vibración salvaje y temible en un organismo femenino? La imágenes de las Amazonas (hijas de Marte) son a veces excesivamente recortadas en su imitación de lo varonil. Por eso, salvo alguna excepción como la de Hipólita, estas guerreras suelen ser poco atractivas como material de identificación para las mujeres.
Algo muy distinto ocurre con ARTEMISA, la “Doncella Arisca”, la cazadora de jabalíes de los bosques griegos, quien no vacilaba en fulminar con sus flechas a cualquier varón que quisiera imponérsele por la fuerza.... Ella es una diosa compleja y arcaica, quizá una de las más antiguas y misteriosas. Por un lado es la gran cazadora agreste, pero por otro lado se la llama asimismo “la diosa de los mil pechos”, ya que cuidaba de las crías y de las mujeres embarazadas, aunque ella misma no se embarazaba ni daba de mamar.
¿Cómo se llevarían Ares y Artemisa si fueran obligados a coexistir como pareja? Nada mejor que averiguarlo a través de nosotros mismos, varones y mujeres “civilizados” del siglo XXI, que con tanta frecuencia les seguimos prestando nuestros cuerpos y almas... Conocemos una manera de ritualizar su encuentro... Si te interesa, te esperamos...
EL CAZADOR GUERRERO – LA DONCELLA SALVAJE
Salir al aire libre, a la naturaleza salvaje, a cazar, a incrustarse en ella. Vibrar intensamente cuando el mundo se pone peligroso, cuando se oye el ruido de los animales salvajes, cuando se esperan emboscadas o se las tiende a la presa que el instinto pide capturar...
¿Es equivalente este impulso en varones y mujeres?
Los mitos antiguos suelen conferir a dioses masculinos la encarnación de estas cualidades. Cada vez que se habla de la guerra o de los impulsos de la conquista o del combate, ARES es el dios más invocado en occidente. El ha encendido nuestra fantasía con sus aventuras bruscas y osadas, con su atolondramiento temible y a la vez puro y directo, como el filo de un puñal de piedra. No sólo es el dios de los guerreros, sino también el que guía el brazo certero del cazador, del arponero, del acechador... También es el amante fogoso, que conquista a una mujer con las mismas armas con las que conquistaría una fortaleza...
¿Cómo se instala esta vibración salvaje y temible en un organismo femenino? La imágenes de las Amazonas (hijas de Marte) son a veces excesivamente recortadas en su imitación de lo varonil. Por eso, salvo alguna excepción como la de Hipólita, estas guerreras suelen ser poco atractivas como material de identificación para las mujeres.
Algo muy distinto ocurre con ARTEMISA, la “Doncella Arisca”, la cazadora de jabalíes de los bosques griegos, quien no vacilaba en fulminar con sus flechas a cualquier varón que quisiera imponérsele por la fuerza.... Ella es una diosa compleja y arcaica, quizá una de las más antiguas y misteriosas. Por un lado es la gran cazadora agreste, pero por otro lado se la llama asimismo “la diosa de los mil pechos”, ya que cuidaba de las crías y de las mujeres embarazadas, aunque ella misma no se embarazaba ni daba de mamar.
¿Cómo se llevarían Ares y Artemisa si fueran obligados a coexistir como pareja? Nada mejor que averiguarlo a través de nosotros mismos, varones y mujeres “civilizados” del siglo XXI, que con tanta frecuencia les seguimos prestando nuestros cuerpos y almas... Conocemos una manera de ritualizar su encuentro... Si te interesa, te esperamos...