Red LunaVenus
Ciclo 2008
Luna Llena del mes de Escorpio
Nos reuniremos el
Domingo 16 de noviembre
Horario en el cual nos convocamos:
Ciclo 2008
Luna Llena del mes de Escorpio
Nos reuniremos el
Domingo 16 de noviembre
Horario en el cual nos convocamos:
12:45 a 14 hs en Humahuaca 4267 (entre Gascón y Palestina).
Fecha y horario exactos en que se hará la Luna Llena:
Jueves 13 de noviembre a las 04:18 hs (6:18 GMT), a 21:15 de Tauro.
Solicitamos una contribución de 10 $ por la asistencia
Solicitamos una contribución de 10 $ por la asistencia
y rogamos puntualidad a la misma.
Estamos juntando juguetes (nuevos o usados en buen estado) para el agasajo a los niños del Merendero del Asentamiento San Blas (San Miguel), que se hará a mediados de diciembre. Si desean colaborar, pueden traer su obsequio el día de la meditación. Muchas gracias.
Quremos decirles que la respuesta a nuestra colecta semestral para el envío de leche y azucar a la escuelita rural de Indios Wichi (de Embarcación, Salta) de la que somos madrinas, fue abundante y solidaria. Muchas gracias también por este gesto.
Los esperamos entonces para nuestra reunión de Luna Llena.
A partir de las 13 hs, sin excepción,
se ruega no tocar el timbre a fin de no interrumpir la meditación.
......................
LA LUNA LLENA DEL MES DE ESCORPIO
“El renacimiento a través del combate”
Después de Libra, ya estamos “en el otro lado del Gran Viaje” y, de hecho, ya nos es dado ver el opuesto de toda fase zodiacal. Así como en Tauro vimos el ingreso de la energía a la materia, ahora en Escorpio, su opuesto complementario, veremos su liberación. A la primera los humanos la hemos llamado Vida. A este reencuentro con la otra parte lo llamamos Muerte.
Escorpio viene a decirnos que ambas son fases del mismo continuum... Vida-Muerte-Vida-Muerte... Así funciona el cosmos que habitamos, que somos y que estamos intentando comprender. Los polos se reencuentran para transferirse uno al otro la energía de la Vida: mientras un polo absorbe energía, el otro la entrega y muere. La que muere es la forma, el envase contenedor de la energía vital que hasta este momento la cobijó y le dio identidad. Así ocurre desde el gran estallido del Big Bang, así surgieron y siguen surgiendo más y más formas vivas: de la muerte de otras formas. El movimiento de la vida se encuentra con su opuesto. La muerte hace que los seres vivos entreguen su energía para que nazcan más seres. La Vida se revela aquí como una constante transferencia de energía, que aniquila formas para recuperar la energía que ha viajado en ellas.
En lo humano estamos, como en Virgo, en un momento de ineludible crisis para la conciencia porque ésta –que se vive como forma separada- apela a su historia pasada. No asume, no quiere aceptar que ha llegado el punto crucial del retorno de su camino. Resiste entregar su energía y morir a su historia anterior. Es por ello que en la historia de lo humano los dos polos complementarios, en Escorpio, se tornan rivales y antagonistas y el combate entre ambos es la escena ineludible de esta fase.
Pero la cualidad de Escorpio necesitará fusionarlos para que luego reaparezcan –renacidos, ampliados- sintetizados en una realidad más amplia, para así volver a generarlas en un circuito posterior. Este movimiento oscuro del Dragón escorpiano, que sube y baja desde las máximas alturas a los máximos abismos, recién adquirirá su sentido profundo y liberador en la fase siguiente sagitariana. Antes de ello, la guerra será el movimiento inevitable de los dos polos en confrontación. La muerte de unas es la vida de las otras: ésta es la lógica de la fase escorpiana. Igual que en Virgo, de hecho esto siempre ocurrió pero no había llegado aún el momento de revelarlo.
“El renacimiento a través del combate”
Después de Libra, ya estamos “en el otro lado del Gran Viaje” y, de hecho, ya nos es dado ver el opuesto de toda fase zodiacal. Así como en Tauro vimos el ingreso de la energía a la materia, ahora en Escorpio, su opuesto complementario, veremos su liberación. A la primera los humanos la hemos llamado Vida. A este reencuentro con la otra parte lo llamamos Muerte.
Escorpio viene a decirnos que ambas son fases del mismo continuum... Vida-Muerte-Vida-Muerte... Así funciona el cosmos que habitamos, que somos y que estamos intentando comprender. Los polos se reencuentran para transferirse uno al otro la energía de la Vida: mientras un polo absorbe energía, el otro la entrega y muere. La que muere es la forma, el envase contenedor de la energía vital que hasta este momento la cobijó y le dio identidad. Así ocurre desde el gran estallido del Big Bang, así surgieron y siguen surgiendo más y más formas vivas: de la muerte de otras formas. El movimiento de la vida se encuentra con su opuesto. La muerte hace que los seres vivos entreguen su energía para que nazcan más seres. La Vida se revela aquí como una constante transferencia de energía, que aniquila formas para recuperar la energía que ha viajado en ellas.
En lo humano estamos, como en Virgo, en un momento de ineludible crisis para la conciencia porque ésta –que se vive como forma separada- apela a su historia pasada. No asume, no quiere aceptar que ha llegado el punto crucial del retorno de su camino. Resiste entregar su energía y morir a su historia anterior. Es por ello que en la historia de lo humano los dos polos complementarios, en Escorpio, se tornan rivales y antagonistas y el combate entre ambos es la escena ineludible de esta fase.
Pero la cualidad de Escorpio necesitará fusionarlos para que luego reaparezcan –renacidos, ampliados- sintetizados en una realidad más amplia, para así volver a generarlas en un circuito posterior. Este movimiento oscuro del Dragón escorpiano, que sube y baja desde las máximas alturas a los máximos abismos, recién adquirirá su sentido profundo y liberador en la fase siguiente sagitariana. Antes de ello, la guerra será el movimiento inevitable de los dos polos en confrontación. La muerte de unas es la vida de las otras: ésta es la lógica de la fase escorpiana. Igual que en Virgo, de hecho esto siempre ocurrió pero no había llegado aún el momento de revelarlo.