viernes, 16 de septiembre de 2016

ECLIPSE DE LUNA EN PISCIS.

ECLIPSE ANULAR DE LUNA.
A 24 grados de Piscis, en el mes de Virgo. A partir de las 15:55 hs en la Argentina (18:55 GMT).

COMO SIEMPRE, SE TRATA DE UNO DE LOS DOS MOMENTOS DEL AÑO EN QUE LOS ECLIPSES LUNARES Y SOLARES VIENEN A DIALOGAR CON NOSOTROS.

ESTE SERÁ EL QUE CIERRA EL SEGMENTO QUE INICIÓ LA LUNA LLENA PENUMBRAL DEL MES PASADO, Y CONTINUÓ CON EL ECLIPSE ANULAR DE SOL DEL 1RO DE SETIEMBRE

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UNA VUELTA DE TUERCA, GIGANTESCA, A LA "DUDA METÓDICA".

¿Para qué hacer estos recordatorios periódicos, tanto con los eclipses como con los otros ciclos y tránsitos del sistema solar?

Nunca dejo de hacerlos. Pero cada vez me pregunto más por el sentido y aporte de estos comentarios que hacemos los astrólogos.

Me sumo a ellos desde luego. Y no tengo nada más que agregar a la intención sana y bien intencionada que los motiva: el anhelado reencuentro con el equilibrio del psiquismo humano y sus proyecciones en el afuera.

Me parece bien, son enormemente útiles estos recordatorios, colaboran con el reequilibrio de nuestras vidas, en todos los planos.

SÓLO ME PREGUNTO, Y CADA VEZ MÁS, POR QUÉ LXS ASTRÓLOGXS DECIMOS LO QUE DECIMOS. Y SI ALCANZA CON LO QUE DECIMOS...

¿Por qué somos escuchados con tanta receptividad y benevolencia?. Y sobre todo ¿en qué reside el poder constructor de nuestros relatos?.

Siempre trabajé con ciclos, desde que me crucé con la astrología. Fue lo primero que me invitó a la investigación -el orden del despliegue "temporal" de los procesos vitales- y sé que fue porque mi entrenamiento como historiadora necesitaba, como agua para el caminante del desierto, este nuevo paradigma.

A partir de ese momento, hace ya más de un cuarto de siglo que investigo de manera vital estos relojes del universo. No hay día que no corrobore, y siempre me produce un vértigo en la coronilla, que las vidas particulares respondan a estos relojes, tanto como la naturaleza y el cosmos.

PERO NO PRODUCEN CALMA Y RELAX ESTE DESCUBRIMIENTO Y ESTAS CONTINUAS CONSTATACIONES. A MÍ, POR LO MENOS, NO ME LO PRODUCEN.

Por el contrario, a muchos de nosotros nos mantienen en estado de agitación álmica permanente.

¿De dónde proviene la fuente, la motivación, el despertar de este contacto humano con el ritmo de la totalidad? ¿Qué gigantesco cambio de identidad nos genera, como humanos, sabernos entidades conscientes capaces de ir develando este misterio? ¿A qué imágenes nuevas deberemos apelar ahora que ya no podemos refugiarnos en las protectoras entidades de los Dioses de la Era de Piscis?

HOY SÉ QUE APELARÉ AL REFUGIO DE UNO DE MIS SEMINARIOS DE INVESTIGACIÓN
...para que los integrantes del mismo me aporten cierta calma.

Mis compañeros de viaje, así como mis alumnos y consultantes, conocen estas cavilaciones desde luego. Quizá no les transmita explícitamente a todos la magnitud del desasosiego que me producen cada tanto, por ejemplo durante un eclipse de Luna. Pero todos los que me rodean en estos últimos tiempos saben de mi caminar por estos senderos.

CREO QUE LXS ASTRÓLOGXS NOS DEBEMOS UN GIRO COPERNICANO en este presente de la humanidad. Ya no alcanza con que "nos crean". Y mucho menos alcanza con que nosotrxs mismxs nos apoltronemos en las guías y relatos recibidos, por más constataciones aparentes que creamos detectar en ellas.

Me parece que se nos está abriendo un abismo gigantesco, probablemente "regido por Neptuno en Piscis", tal como la guía astrológica tradicional nos viene recordando. Sólo que esa zona abismal, la más lejana de nuestro centro de identidad conocida, nos está confrontando con algo nunca visto por nuestra conciencia humana...

A esta intuición de lo nuevo, vertiginosa y que compartimos con el resto de la humanidad, se suma -para lxs astrólogxs- la enorme responsabilidad de intentar una nueva manera de transmitirla. Ya que desde siempre ésta fue nuestra función: acercar a la tribu humana, de la manera más comprensible posible, los indicios de lo más vasto.

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LOS ECLIPSES CICLAN, COMO TODO EN EL UNIVERSO.
Desde hace años me vengo acunando en esta melodía, tan antigua, que nuestros antepasados llamaron Saros (que literalmente y en caldeo antiguo significa "ciclos", en este caso de eclipses lunares o solares).

Es tan resonante al extremo la pesquisa de esta melodía, que a veces me lleva a no compartirla. Es sólo por prevención a algo que me enseñaron -gracias Eugenio Carutti- y es que a veces quedamos hechizados penosamente por el "delirio sistematizado". Buen antídoto para los riesgos de desborde emocional-mental de un eclipse Virgo-Piscis.

De cualquier manera la pesquisa ya la hice. Y con Duda Metódica de por medio, cuando disipe en parte las prevenciones que me genera, quizá igual me anime a compartirla.
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Buen eclipse amigxs.
ow