domingo, 28 de mayo de 2017

1. DE LAS PROFECÍAS MAYAS (2012) A LAS PROFECÍAS DE FÁTIMA (2017). PARTE UNO


EL YOD Y LA ESPADA
REMEMORANDO EL 21 DE DICIEMBRE DE 2012: 

LA ELOCUENCIA DEL CIELO EN AQUELLA FECHA.
UNA MEDITACIÓN ASTROLÓGICA
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Continùa en parte dos.
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No sé si será el fin de los “tiempos”, pensaba en esos días del 2012, cuando se hablaba de profecías mayas y de apocalipsis... ¿quién aquí en la Tierra se animaría a decir que lo sabe? 

Mucho se abusó asustando a gente inocente con esas profecías. Supuestas tradiciones astrológicas de todas las culturas del mundo -se dijo una y otra vez- coincidirían en situar esa fecha como la del final de una era. Semejante afirmación implicaba una carencia alarmante de lecturas e interpretación de los textos antiguos. Sin embargo, con la habitual impunidad new age de algunos difusores, se seguía escuchando esa afirmación por boca de "expertos"; por supuesto sin mencionar la menor fuente –seria, confiable y chequeable-  al respecto.

En los últimos meses del 2012 algo fue aflojando, es cierto. Las versiones se suavizaron un tanto: no se trataría finalmente del fin del mundo, pero sí de una transición rotunda en las creencias humanas. Como esto nadie lo podía negar y por otro lado no requería de signos geológicos o meteoros fulminantes, era más fácil adherir a la propuesta. 

No dejé de observar en esos días, sin embargo, que el volcán Tungurahua de Ecuador arreciaba sus erupciones y que las tormentas solares se habían acrecentado. No me oponía a la idea de dejar algunas puertas abiertas al imprevisto milenarista... Lo que cuestionaba -y lo sigo haciendo- era la falacia de su supuesta anticipación.

¿PROFECÍAS MAYAS O PERCEPCIONES NEPTUNIANAS?  UNA REFLEXIÓN EN TORNO AL PODER COLECTIVO DE LA MENTE
Si una fecha es arbitrariamente designada como "un día especial" y existen millones de personas considerándola como tal, es innegable que este día quedará impreso con una “fuerza especial” en el inconsciente colectivo. Desconocemos el origen del mecanismo por el cual se conforma "la sustancia de los arquetipos" pero es innegable que estas imágenes son el resultante del valor agregado que teje una conciencia colectiva sincronizada en torno a un mismo pensamiento o creencia.



Muchas, por no decir casi todas, las fechas etiquetadas como "históricas", no son más que marcas dejadas por el arbitrio de los historiadores quienes, por lo general sin demasiado debate previo, instalan estas convenciones masivas como ejes de las creencias populares. A partir de esa instalación, estas fechas se erigen en dispositores colectivos o significantes para la realización de rituales compartidos; pensemos en las famosas "fechas patrias", muchas de ellas signando incluso las Cartas Natales de los países. 

¿Existe alguna fecha importante per se, de acuerdo al sentido de un calendario como mapa cronológico, o más bien es la creencia sincronizada en este carácter “especial” lo que dota de fuerza a un día cualquiera? Los astrólogos responderíamos a esto que las únicas "fechas per se" son las que provienen de los tránsitos planetarios. Pero que los sucesos significativos en el mundo de afuera, en sintonía con estas fechas, son sincrónicamente los precipitadores de estos contenidos "especiales", generadores de cualidades a la vez especiales.

José Argüelles, el difusor del Calendario Maya en versión contemporánea, falleció en el año 2011, antes de llegar a la mítica fecha del 21 de diciembre de 2012 en la que intuía la conclusión de un ciclo y la llegada de un cambio planetario que elevaría la conciencia de la humanidad. Su interpretación tan particular lo llevó a otorgar nombres realmente bellos y hechizantes a los distintos pasos del viejo calendario maya y ha terminado por constituir, no una investigación histórico-antropológica propiamente dicha, sino una resonante obra de arte. 

Quizá "lo suyo" fue la creación de un nuevo mito o como dice el autor de la página que cito abajo: "un sofisticado juego de rol, que en ocasiones juega con las creencias y el fanatismo y raya en la desinformación pero que también propone un nuevo e importante entendimiento de los ciclos del tiempo en armonía con el ser humano" (1).  

En síntesis... ¿profecías mayas o percepciones neptunianas? Confieso que me da igual y que me parece irrelevante seguir con estas discusiones bizantinas en tanto no vendamos gato por liebre –visiones subjetivas travestidas de investigaciones científicas. Si el contenido de estas profecías y/o percepciones es oportuno, vital y de renovación para la Tierra y sus habitantes, pues adelante con la confianza que podemos depositar en ellas. De mínima será una actitud inofensiva y de máxima será para bien de todos.

LOS ASTRÓLOGOS ¿TENEMOS ALGO PARA APORTAR A ESTA FECHA?
Me propuse escribir lo que sigue no sólo para astrólogos; no es sencillo pero quise intentarlo. Las especificaciones técnicas las escribí en rojo bermellón (para que los “civiles” pudieran saltearse, si querían, esa parte de la lectura).

Recién en los últimos días del 2012 cobré conciencia sobre el “diseño en el Cielo” que veníamos teniendo, desde el último eclipse (parcial de Luna) del 28 de noviembre, diseño que perduraría hasta el 21 de diciembre y aún más. Se lo llama Yod-Boomerang (2) y está integrado por dos quincuncios, un sextil y una oposición. Es obvio que durante una Luna llena hay más posibilidades para esta configuración -porque la oposición entre el Sol y la Luna es dato obligado- pero lo notable fue la perduración de esta configuración en momentos posteriores.


No es que no viéramos que había un Yod-Boomerang en el Cielo; de hecho en varias páginas astrológicas se habló mucho del mismo y en nuestros grupos de estudio lo veníamos mencionando desde principios del 2012. Lo que me fue pasando es que -día a día- tomé contacto creciente con cierta simbología oportuna, en el plano de las imágenes arquetípicas y de la pintura que nos permiten hacer de los ángulos planetarios.

Desde ese contacto escribí algunas líneas a fines del 2012 que editè luego en 2016. A partir de mayo del 2017 las vuelvo a reeditar con el agregado de otros artículos más porque en el "reinado de la sincronicidad" percibí que volvieron a alinearse, en sus respectivas dimensiones, dos informaciones. Diseños de "Yod y la Espada" o Yod-Boomerang (en el Cielo) junto con temas de profecías y misticismo (aquí en la Tierra). Por lo tanto, continúo con mi intento por compartir vivencias y su simbolización. Pero siempre son las sincronicidades ante todo las que guían y detonan (a través de las cuales el destino nos habla y nos indica que “también” bailamos al son de los ritmos estelares). Me voy a referir a varias de ellas en el relato que sigue.

EN LA RED LUNA/VENUS

El 21 de diciembre del 2012 cayó viernes, día en el cual, en el circuito de la Red LunaVenus (3)se reunía el seminario “Lobas Avalon". En ese grupo iniciamos durante el año 2012 una exploración semanal, con varones y mujeres, del mito artúrico (Camelot) y su contrapartida femenina (según el texto de “Las Nieblas de Avalon” de Marion Zimmer Bradley). (4)

Buscando imágenes para subir a las gacetillas, apareció la espada en el fuego (símbolo del Rey Arturo como lo masculino solar); es la que figura al comienzo del artículo. Y la barca en el agua (conducida por su hermana la sacerdotisa Morgana como símbolo de lo femenino profundo).

Usamos por varias semanas estas imágenes, sin darnos cuenta que nos estaban hablando de manera puntual -como reflejo- de la gran configuración planetaria que se estaba formando de a poco en el Cielo. Se trataba de un Yod -que incluía una oposición. Como vimos, se suele llamar "Yod Boomerang" a esta configuración pero desde ese momento a mí me gustó sumarle el nombre "El Yod y la Espada". 

Un Yod comùn consiste en un triàngulo isòsceles trazado por dos quincuncios que parten de un planeta comùn (distancia:150 grados) y a su vez ligados estos dos planetas por una distancia de 60 grados o sextil. Si de ese planeta que hace de vèrtice comùn parte una oposiciòn a otro planeta, que atraviesa al mencionado triàngulo, se arma esta curiosa configuraciòn entre cuatro planetas. En las cartas posteriores se los verà dibujados.

La interpretaciòn antigua y tradicional leìa al Yod y a esta figura derivada -en el sentido positivo- como configuraciones presentes en las cartas de los mìsticos. O sea: personas que bucean en lo profundo del alma humana. La razòn de ello es que los quincuncios (150 grados) estàn ligados a los àngulos de Virgo y de Escorpio. El sextil que los enlaza (60 grados) està ligado a Gèminis lo que implica la posibilidad de aportar lucidez mental a estos desafìos. Claro que si esta configuraciòn aparece en la carta de alguien que resiste el camino de introspecciòn, el diagnòstico indica que "el destino" vendrà a traerle materiales para convencerlo al mejor estilo de "le haremos una oferta que no podrà rechazar". Cuando este triàngulo isòsceles o Yod està ademàs atravesado por una oposiciòn -y se lo denomina Yod Boomerang como se dijo màs arriba- es obvio que la complejidad de la tarea aumenta. 

El mito en su versión patriarcal nos dice que Excalibur, la espada de Arturo, lo hizo invencible “porque él la extrajo de la piedra” pero no se dice que, si eso fue así, fue porque se la protegió a través de la magia en la vaina encantada confeccionada por Morgana, la Dama del Lago y las demás sacerdotisas de Avalon.

El Yod, distancia entre planetas que dibujado equivale a un triángulo isósceles, simboliza esta concavidad de lo femenino –la barca, la vaina, el hueco en la piedra, la vagina- dando fuerza y poder en este caso a lo fálico masculino que dibujado en el cielo equivale a una configuración que cruza una oposición con un sextil. Veamos de nuevo la analogía en el diseño angular.

Bajemos ahora parte del mensaje mítico-astrológico a nuestra vida cotidiana.

EN NUESTRO PAÍS, LA ARGENTINA
Como es inevitable, cuando uso descripciones de la vida polìtica las expongo desde mis creencias personales. Estas me dicen -ademàs- que no existe ningún astrólogo que tenga línea directa con las estrellas como para arrogarse el rol de mensajero de las mismas. Resulta necesario poner en juego nuestras creencias, así como aceptar que éstas queden implicadas en la lectura astrológica. Esto sólo es posible si diferenciamos niveles de lectura. Por un lado podemos decodificar ángulos del Cielo, esta es nuestra especialidad y entrenamiento; es el único punto en el cual todos los astrólogos podemos coincidir. Si hay un yod en el Cielo, hay un yod en el Cielo y percibirlo no es cuestión de creencias personales sino una evidencia fáctica: se trata de una distancia angular entre planetas. Pero al mismo tiempo, como humanos, aportamos interpretaciones, que son parciales, acerca del significado de ese diseño estelar. Quien lo niegue y afirme que puede leer en el cielo una única verdad, juega en mi opinión con la credibilidad de la gente.

Desde esta perspectiva, sobre todo cuando analizamos hechos históricos y políticos, es una necesidad profesional que el astrólogo explicite desde dónde mira, desde dónde se compromete con su presente, sin necesidad de situarnos ni evaluar todos desde la misma ventana pero con el requisito de no invisibilizar nuestras opiniones personales bajo un manto de supuestos mensajes irrefutables de las estrellas.

Todo esto condice con lo inevitable: no podemos alcanzar la objetividad total cuando somos parte de algo. Pero sí, estamos obligados a la responsabilidad y el rigor intelectual. “Yo pienso así, puedo equivocarme, discutamos”.

YOD Y ESPADA EN EL CIELO... ARGENTINA EN LA TIERRA


Esto expresaba la carta del Solsticio del 21 de diciembre de 2012. O sea: ésta era la carta de las tan esperadas Profecías Mayas. 

Comparada con la carta del Eclipse de Luna del mes anterior, vemos que se mantiene casi intacto el diseño -el Yod y la Espada- sólo que en lugar del Sol aparece Venus, en su lugar exacto o sea, a 6 grados de Sagitario (y obviamente se corrieron los planetas más rápidos).

El Poder (Plutón), la Ley (Saturno) y la Justicia (Júpiter) inauguraron en los días finales del 2012 un trípode de temas centrales que signaron de allí en más y hasta el presente la historia de nuestro país. Los temas provenían de noticias referidas al desenlace de procesos judiciales, como el del Grupo Clarín con el Gobierno, el del Tribunal del Mar frente a los fondos buitres (ordenando la liberación de la Fragata Libertad) y sobre todo, el criticado fallo del tribunal tucumano en contra de Susana Trimarco, por el secuestro de su hija). Plutón, Saturno y Júpiter como los 3 vértices del Yod, se hacían presentes a través de estos movimientos de lo socio/político y de creencias del inconsciente colectivo nacional.

Si bien los escenarios preparatorios tuvieron que ver más con arquetipos masculinos –la lucha por el poder de la palabra, con el Grupo Clarín, la lucha por el poder financiero, con los fondos buitres incautadores de la Fragata- lo que más nos conmovió fue una lucha protagonizada por lo femenino: el atroz fallo patriarcal en el juicio por la desaparición de Marita Verón, la joven secuestrada y sometida por las redes de trata. Este fallo fue luego revocado -diciembre 2013- y el triunfo de la valiente madre Susana Trimarco fue un aliento profundo para gran parte de la sociedad argentina. Pero a fines del 2012 parecía que el poder oscuro de la gran cloaca judicial argentina iba a ser definitiva.

Esto nos llevó a analizar las cartas en las que el Yod y la Espada nos venían susurrando mensajes.

Observemos quién, en la primera carta -la del Eclipse lunar de noviembre 2012- estaba incluida en la punta de la espada jupiteriana: la mismísima Lilith (4). Ambas caras de lo femenino -Eva la Madre Lunar y Lilith la Prostituta Sagrada- aparecieron durante el Eclipse de Luna flanqueadas por Júpiter en el vértice – a 11 de Géminis- y arriba por el Sol sagitariano del momento.

Una lectura arquetípica podría decirnos que la oposición Sol-Júpiter, con la Luna y Lilith en conjunción, en la carta del día del Eclipse lunar, representan cabalmente uno de los costados más heroicos, inteligentes y justos de la masculinidad. Arturo el Rey Solar de la Justicia, la Inteligencia y la Nobleza, sosteniendo y apoyando la mayor de las tareas de lo femenino profundo. Nada más difícil que unir sus dos aspectos –la madre y la hija, ambas separadas por el malentenido milenario de la oscuridad peligrosa de lo femenino sexuado: las discípulas de Venus, sacerdotisas del amor y del deseo, prostituidas y depredadas por el patriarcalismo y condenadas a la trata de personas, junto con otros seres vulnerables.

También la Plaza de Mayo del 9 de diciembre del 2012 -festejándose el Día de la Democracia- sumó simbología a esta configuración celeste. Una mujer heroica –lunar y venusina a la vez- Cristina Kirchner, se manifestaba empuñando la espada del poder revalidando su fuerza y carisma ante un público festivo y optimista, de varones y mujeres, de jóvenes, adultos y viejos... todos unidos en una propuesta de sumar sentido al Viaje y de hacer oídos sordos a los cantos de las Sirenas oscuras del pasado. Podía hacerlo porque la había precedido un varón artúrico -Néstor Kirchner- que incluyó lo más valioso de este mito en su viaje del inconsciente: la admiración y el deseo de estos varones solares por las mujeres fuertes, articuladas, valientes y a la vez –quizá por estas mismas cualidades- venusinamente deseables.

Podemos recordar su discurso mirando este video.
https://www.youtube.com/watch?v=WBfuvi8Z88s

Y volver a registrar el poderoso contacto con la juventud, en ese mismo acto, a través de este otro fragmento.
https://www.youtube.com/watch?v=ti5IjieLMjM
La parte màs potente va entre los minutos 4:46 a 6:47. 

En el medio (minuto 6:27)... fue tomada esta foto icònica. La que ilustrò luego tantas canciones, entre ellas "Avanti Morocha". Cristina estaba aùn de luto, pero ya se percibìa el retorno del fuego de su carta (Marte conjunciòn Venus en Aries)

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En la carta del Eclipse de noviembre 2012, doce días antes de este acto, Venus se sumaba en conjunción a Saturno en Escorpio en un extremo del sextil de la espada, mientras que Marte quedaba en conjunción partil a Plutón, en el otro vértice. Es la carta que mostré al principio de este artículo. 

En términos arquetípicos, esta “cruz de la espada” nos mostraba la mayor de las tensiones de esta configuración; en un polo se podía leer el poder aún vigente de las viejas formas patriarcales, sobre todo en el plano del abuso sexual, pero destinado irremisiblemente a morir en el corto o mediano plazo (Plutón-Marte en Capricornio). En el otro polo, la resistencia emocional que el inconsciente humano opone aún a la maduración del vínculo amoroso, que de manera también irremisible se va imponiendo a la par, entre masculino/femenino. Más la consiguiente frustración que todavía existe en el mundo, cuando los jueces siguen aplicando una “Ley” que no es más que su propio prejuicio sexista y oscuro (Saturno-Venus en Escorpio).

Ahora bien: la distancia entre ambos polos es un sextil (60 grados), reiterando la impronta geminiana que reina en el filo de la espada. Esto facilita la difusión, la puesta en palabras, la explicitación, de todas estas tensiones dolorosas.

PARTILIDADES ASOMBROSAS: MÁS SINCRONICIDADES PARA ESTE DÍA NOTABLE A NIVEL ASTROLÓGICO.
En la segunda carta, la del Solsticio del 21 de diciembre 2012 también celebrado como el día de las Profecías Mayas –con el Sol entrando en Capricornio- vemos que ya Venus ha salido de Escorpio y la encontramos en Sagitario ...¡en el grado 6, o sea, exactamente en la posición que tenía el Sol el día del Eclipse! Esta es una de las sincronicidades asombrosas del día de "la gran profecía", a la que hay que sumarle la posición partil –exacta- a 8 grados, de Plutón en Capricornio, Saturno a 8 grados de Escorpio y Júpiter a 8 grados de Géminis.

Marte se apartó, deslizándose de a poco hacia las profundidades de Capricornio, la Luna se ubicó ya en Aries, en conjución abierta con Urano. Y Lilith también se corrió hacia el grado 29 de Tauro, con lo que Júpiter quedó solo y radiante en el filo de la espada, a 8 grados de Géminis.

En la carta de la Argentina vemos que Urano natal está en el grado exacto -6 de Sagitario- en el que cae Venus en esta oportunidad. Lo hace en la casa dos de la carta del país -una de las dos cartas con las que trabajamos actualmente- insistiendo por lo tanto en su propuesta: nuestros recursos vienen desde aquí, desde lo creativo profundo, desde la capacidad para dar vuelta de manera total viejas creencias colectivas. No vienen del trigo, las vacas y la soja –valioso piso de abundancia que no dejamos de agradecer- nuestros recursos vienen del animarse a renovar, arriesgadamente, las viejas estructuras.

En nuestra historia esto lo hicieron las Morganas –sacerdotisas rebeldes del mundo de la política patriarcal- como Juana Azurduy, Mariquita Sánchez, Camila O´Gorman... y todas las que heredaron la magia de “separar las Nieblas para ingresar al poder milenario de Avalon”: Eva Perón, las Madres y Abuelas de la Plaza, Cristina Fernández, Susana Trimarco...

Son amazonas, claro está. ¿Quiénes podrían, dentro del sexo femenino esclavizado por milenios, arrancar la espada patriarcal tolerando su fuego, y volver a blandirla por su filo? Pero la novedad del momento  presente es crucial: desde el 25 de mayo del 2003, en la historia argentina, Arturo también retorna, con una vuelta poderosa de las cualidades masculinas más necesarias: el poder, la ley y la justicia. Ejercidas de manera diferente, costosamente renovadas... quizá por décadas aún en necesario entrenamiento. 

En momentos como los que vivimos hoy en el 2017 -momentos en que escribo esto- con el retorno agónico de un patriarcado decadente apoyado en el canto del cisne del neo-liberalismo, estas conquistas de la nueva expresión del vínculo masculino-femenino parecen estar amenazadas y de hecho lo están. Pero no hay vuelta atrás una vez que arrancó un proceso vital; a la manera de las retrogradaciones planetarias, se trata de una oscilación necesaria para el ritmo global del camino, que sigue siendo espiralado y en dirección hacia lo cada vez más abierto.

EN LO PERSONAL
Suelo compartir vivencias; no sólo lo necesita mi Luna en Géminis. Siento que es una devolución agradecida por las miles de historias vitales que generosamente me abrieron y siguen abriendo consultantes y alumnos, en este cuarto de siglo que lleva ya mi profesión como astróloga.

La vivencia que quiero compartir aquí no es liviana, ni frecuente. Sincrónicamente otra vez, doce horas antes del Solsticio... ¡entraba Saturno por mi ascendente! Venía anticipando este tránsito desde hacía mucho, mucho tiempo. Hace 29 años, en la pasada anterior de Saturno... ¡me hice la primera carta natal! Pocos meses después me puse a estudiar astrología. Un nuevo escenario del mundo global se abrió en ese momento ante mí. Tres años después, en 1987, entré a Casa XI en el año de su fundación...

El 18 de diciembre de 2012, tres días antes del Solsticio y de Saturno entrando nuevamente a mi ascendente, di mi última clase de astrología en Casa XI. Desde el año 2008 en que cesó mi participación en los teóricos como docente regular, mantuve un seminario para egresados que terminó poco antes del solsticio, con una gran emoción ya que también pudo ser ritualizado con profundidad y contacto (como lo hiciéramos en diciembre de 2007 con la anterior secuencia). O sea que me fui retirando de la querida casa de la calle Cabrera así, en pequeñas oleadas, desde el 2007 al 2012. Es sabido por quienes me conocen que fui dejando de compartir miradas y creencias -astrológicas, culturales y políticas- con mis antiguos colegas de CXI e incluso con su director; pero que sigo y seguiré siempre honrando y agradeciendo ese cuarto de siglo venturoso que me unió a todos ellos, en particular a Eugenio Carutti, mi guía e introductor en este poderoso lenguaje sagrado: la astrología.



De allí en más toda mi circulación vocacional-profesional se albergó en la Red LunaVenus -fundada en el 2001- y en sus diferentes espacios, cursos y foros. 

Quienes a lo largo de estas décadas han seguido nuestros trabajos en dicha Red conocen la importancia que conferimos a los rituales como medios para amojonar dentro del psiquismo los ángulos y ritmos del baile amplio: el que nos marcan “las estrellas”... No puedo dejar de ligar por lo tanto el Solsticio de diciembre 2012 con mi despedida final de Casa XI. 

También hago este relato personal porque lo siento ligado a la misma mitología. Percibo que la poderosa espada artúrica que terminó de forjar mi Animus en estos 26 años de participación en Casa XI –por la mano de su representante más jupiteriano, el entrañable maestro Eugenio Carutti- desde hace bastante tiempo atrás está intentando también hacerse experta en estas manos femeninas.

Morgana vino a esta red de mujeres a través de “Las Nieblas de Avalon” a decirnos que ya era la hora... y de hecho la hora se venía dando desde hace unas décadas atrás. Nuestra primera introductora fue Clarissa Pinkola Estés (6) ayudándonos a forjar el “alma lobuna plural” previa e indispensable, sin la cual esta espada de fuego no podría ser jamás usada por manos –mentes, corazones, almas- femeninas.

Entonces también celebro y uno, al resto de las sincronicidades del momento, aquel rito de pasaje de mi vida personal, que a partir de ese momento me encuentra trasbordando a otro escenario de experiencias. Gracias a todos, queridos amigos, por tanta ayuda recibida...

ow
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EL MENSAJE DE ESTA ETAPA DE PROFECÍAS: UNA HIPÓTESIS
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NOTAS Y FUENTES:


OTRAS FUENTES PARA CONSULTAR

http://oweyne.blogspot.com.ar/2012/05/eclipses-de-sol-y-de-luna-y-transito-de.html

"El ciclo de las Lunaciones", Dane Rudhyar, Ed Sirio, 1987.

http://jungastrologiamitosyarquetipos.blogspot.com.ar/2012/12/acerca-de-la-alineacion-galactica-del.html

http://www.lanasa.net/

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/14/ciencia/1355487788.html