miércoles, 8 de octubre de 2014

ECLIPSE TOTAL DE LUNA

" ... descubre que la oscuridad
también tiene flores y canta ..."


Horario del punto máximo del eclipse: 7:56 AM (hora argentina) 10:56 GMT
A 15:05 de Aries, el 8 de octubre de 2014

Urano acompañará haciendo conjunción a la Luna. Venus lo hará haciendo conjunción al Sol. Ambas duplas estarán en oposición y en cuadratura a Plutón, con lo que se volverá a armar una Doble T Cuadrada Cardinal en el Cielo, configuración dinámica y desafiante a la que ya estamos "acostumbrados" -es una manera de decir- este año 2014.

Claro que habrá otra configuración mucho más fluida y posibilitadora: un Gran Trino de Fuego entre Júpiter en Leo, Marte en Sagitario, y la ya mencionada conjunción Urano-Luna en Aries.


DURANTE LOS ECLIPSES LUNARES (O SEA, CADA SEIS MESES) TENEMOS OPORTUNIDADES EMOCIONALES MUY INTERESANTES, EN ESTE CASO REFORZADAS POR EL CARÁCTER DE ECLIPSE TOTAL.

ARCAICO SIMBOLISMO LUNAR... 
¿Qué habrán sentido nuestros antepasados cuando Ella, la Diosa Luna, la Gran Madre de todo lo viviente, periódicamente quedaba velada por la oscuridad del Cielo Nocturno? Claro, no percibían que era la Tierra misma, con sus humanos a cuestas, la que la oscurecía. Quizá los embargara un “hechizo de luna” mezcla de fascinación y terror... y bien podríamos suponer que por un día o quizá por varios, el caos espiritual y subjetivo en esas tribus antiguas fuera casi supremo...

Cualquier analogía con la realidad contemporánea (no) es mera coincidencia. El ritual se viene repitiendo desde hace milenios, trayéndonos periódicamente un guión que insiste en presentarse. ¿Hasta cuándo?

Quizá hasta que comprendamos que estas poderosas entidades (femeninas, maternas), que forman parte esencial de los núcleos de nuestra psique así como de nuestra vida en el mundo exterior, cada tanto entran obligatoriamente en ocultamiento o en eclipse. Lo que nos adhiere a ellas, lo que nos fusiona y quita individuación, exige periódicamente una “limpieza emocional” profunda y requiere que ésta se verifique en la oscuridad más profunda de nuestro ser. O en lo azul casi negro del Cielo, que asusta porque nos recuerda nuestra noche oscura del alma mientras algo nos dice que no debería ser así porque...
¡finalmente es una noche de Luna Llena..!

Esto es el recordatorio de un eclipse de luna: la gran cueva, el Gran Utero del origen...y nosotros volviendo a entrar a él confiando en nuestra precaria iluminación personal, para no tropezar y hundirnos en su oscuridad temible. Pero nuestra pequeña luz -la luna llena habitual de esta parte del mes- poco a poco se nos se apaga... Y allí quedamos, meditando en la negrura, haciendo frente a los monstruos imaginarios y/o reales de nuestra subjetividad, confiando en estar limpiando el miedo, esa emoción pegajosa y residual, la traba más persistente que nos impide desde tan antiguo dialogar cara a cara con ellos.

Una "loa a la oscuridad" se impone durante estos eclipses de Luna, y este poema me parece inmejorable (gracias Clodet García por ponerlo en tu muro de facebook con una introducción tan oportuna, con motivo del eclipse de mayo 2013):

... Coraje y vuelo para andar las sombras.
"Entrar en la oscuridad con una luz
sólo nos permite conocer la luz.
Para conocer la oscuridad
hay que ir a oscuras.
Ve sin ver y descubre que la oscuridad
también tiene flores y canta
y puede ser hollada
por pies oscuros y por oscuras alas."

Wendell Berry (*)

QUÉ ES UN ECLIPSE LUNAR

¿Qué es un Eclipse Lunar, astronómicamente hablando? ¿Cómo ocurre un Eclipse de Luna?
Es necesario que estemos en una noche de Luna Llena, y que además la órbita de la Luna quede paralela a la eclíptica, sumado a un par más de condiciones astronómicas específicas...



LOS ECLIPSES EN LA PSIQUE HUMANA
Muchos astrólogos tienden a suponer que la resonancia de los eclipses lunares se extiende por seis meses; en este caso sería hasta el próximo (que tendrá lugar el 4 de abril de 2015, con la Luna en la posición exactamente opuesta, o sea, en Libra). Los astrólogos más predictivos y tradicionales hablan incluso –literalmente- de “influencias” durante ese extenso período.

Este ocultamiento lunar puede ser leído como la oportunidad durante seis meses de revisar nuestros propósitos profesionales, religiosos, filosóficos, políticos. De manera global todo lo que -para cada uno de nosotros- implique el eje Libra-Aries, puede ser materia de revisión profunda. En las situaciones de la vida humana este eje suele estar ligado a lo vincular esencial de nuestras vidas.

LA "OBLIGACIÓN" DE LIMPIAR KARMA
También dice la astrología tradicional que los eclipses de luna indican “poco libre albedrío”, en particular para las áreas geográficas donde caiga el mismo y de manera especial si son eclipses totales como en este caso. Algunos astrólogos agoreros hablan (sin dudarlo) de eventos “maléficos” para la salud, para la vista, e influencias negativas en temas internacionales. Ni qué hablar de dificultades para “el pueblo y las mujeres”... (sic).

Desde luego, me interesa en lo personal ligarlo a reflexiones más calmas y abiertas. Adhiero por ello a la intuición -o a la hipótesis- que sugiere que estos momentos son, desde siempre, una oportunidad para liberarnos de viejos obstáculos emocionales.

También se dice que todos los eclipses son momentos dramáticos a nivel colectivo porque esta energía nunca pasa desapercibida, mucho más en esta etapa del planeta en la que todo suceso local es al mismo tiempo global; quizá sea entonces una buena oportunidad para una reflexión a nivel de nuestra comunidad nacional.

EL ECLIPSE Y NUESTRAS CARTAS PERSONALES
No miro a los eclipses como eventos maléficos -ni mucho menos- pero tratándose de un “ocultamiento”, corresponde situarnos en el desafío que siempre implican estos tránsitos para las meditaciones psico-astrológicas.

Quizá sea un momento crucial para enfrentar los contenidos oscuros del inconsciente haciendo un ritual personal de liberación de los mismos, en las horas del eclipse propiamente dicho y luego, a lo largo de los días y los meses.
Se recomienda usualmente meditar en el grado y la casa donde caen los eclipses. 

En este caso, intentar concentrarnos en el significado de ese grado lunar a 15 de Aries, así como el de su opuesto solar a 15 de Libra, operando en alguna de las casas de nuestra carta natal. En algún lugar de nuestras cartas natales personales, este eje tiene algo para comunicarnos. Me gusta considerar esta oposición Luna-Sol como la impronta de la manifestación vital, con todos sus riesgos y desafíos, espejándose en el momento calmo y reflexivo libriano del momento.

LOS ECLIPSES TAMBIÉN "CICLAN"
Su ritmo está contenido en las Series Saros que constituyen un proceso de altísimo interés, sobre todo para quienes se interesan por la así llamada "astrología kármica". Pero no es menor -para el efecto psíquico- su periodicidad aparente, la que aparece año a año cada seis meses y que podemos registrar fácilmente a través de las efemérides. La periodicidad semestral de los Eclipses Solares y Lunares, ocultando el flujo energético proveniente del Sol o de la Luna, organiza una secuencia cíclica muy oportuna para nosotros, si podemos seguirlos de esa manera y no como episodios aislados.

Los Eclipses Solares -recordemos que en quince días habrá uno- actúan como el “apagón” momentáneo de la conciencia para propiciar un nuevo “encendido”, una nueva reprogramación de los contenidos psíquicos y crean oportunidades para que reestructuremos y reprogramemos nuestra conciencia. Los Eclipses Lunares propician a nivel más subjetivo un trabajo con las emociones oscuras o negadas, por eso son lindas oportunidades para descargar inercias psíquicas, en particular las de larga data que condicionaron nuestro comportamiento y nuestra percepción. Limpiando nuestro interior de esos residuos ya innecesarios, quedará espacio para que –meditando sobre todo durante el eclipse solar siguiente- aparezcan nuevas actualizaciones de conciencia, más libres y mutativas, que es lo que pide la etapa actual del planeta.

ECLIPSES Y KARMA PLANETARIO
La astrología más tradicional, como vimos, considera a los eclipses lunares -básicamente a los totales- como altamente condicionantes, indicando que no hay en estas etapas “libre albedrío” como para elegir si queremos o no hacer esta revisión, sino que ésta se presentará como obligatoria, a los individuos, a las naciones y al planeta entero.

En la carta de la Argentina este eclipse total cae en el eje XII-VI, en cuadratura a la oposición Sol-Luna, armándose una configuración llamada Cuadrado Cosmico. Nótese que en la carta de la Argentina hay una configuración de origen o tipo lunar, de Luna Llena (oposición) que esta configuración viene notoriamente a reforzar.




Este cuadrado cósmico que se arma con los luminares es una configuración de mensaje elocuente, si tomamos la referencia quizá algo antigua pero que sigue siendo útil respecto de las cartas de los países, según la cual el Sol simboliza al gobierno y la Luna al pueblo. La promulgación del nuevo Código Civil y Comercial de la Argentina, el día previo al eclipse, es el suceso temporalmente más cercano y el más elocuente en lo que hace a simbolización.

 
¿Cuál sería la oportunidad para liberarnos de viejos obstáculos emocionales, en este caso de notoria redundancia Solar-Lunar, asociando la cualidad del eclipse con este suceso de indudable resonancia, como es la promulgación del nuevo Código?

Una breve historia acerca de este trámite (**)
El 23 de febrero de 2011 se dispuso una comisión para la reforma del viejo Código de Velez Sarfield (que data de 1869). En marzo de 2012 se presentó un ante-proyecto y el 7 de junio de 2012, hace dos años y 4 meses, el ejecutivo giró al legislativo el proyecto. Se trabajó en comisión bicameral y en interaccción federal por todo el país, a través de una enorme cantidad de reuniones y audiencias públicas. Cabe recordar que el Código viejo, sostenido en la tradición europea y en pleno auge del liberalismo (1869) se sancionó a libro cerrado y sin existir debates previos,

Tenemos un suceso acorde a escenas de la casa VI (donde cae la Luna con Urano en Aries): un Código es un ordenamiento de rutinas, en este caso en materia civil y comercial. A diferencia del anterior, se trata ahora de un código aperturista y democrático, apreciándoselo como el instrumento más importante para la vida cotidiana del "pueblo" (la Luna) y siendo a la vez resultado de una decisión político-gubernamental (el Sol).

Uno de los propósitos expresos fue redactarlo en un lenguaje más llano y accesible: "de qué sirven las leyes democráticas si están tan altas que el pueblo no puede acceder a ellas", decía Hegel. Por lo tanto, hacerlo de fácil acceso y comprensión, para sacarlo del rubro exclusivo de los especialistas. "Los derechos tienen que ser leídos por quienes los tienen que ejercer; porque si no los pueden leer no los pueden pedir y mucho menos ejercer".

Empieza aquí a percibirse la cualidad uraniana (creativa, horizontal) ligada a la Luna del momento del eclipse, junto con los rasgos arianos de irrumpir a nuevo. Lo uraniano se percibe asimismo en la incorporación de los principios de igualdad y diversidad, la ley de identidad de género, el matrimonio igualitario, la consideración de nuevos sujetos de derecho (como los consumidores por ejemplo), así como contemplar los derechos de los vulnerables.

¿Podría haber algún miedo oculto en todo esto, considerándose y no olvidándose que estamos tratando con un eclipse lunar total, y no con un tránsito fluido de Urano o de Júpiter? Quizá escuchando más acerca de los propósitos que animó la reforma, se empiece a percibir ese "miedo oculto" ligado al núcleo más regresivo de la carta de la Argentina (que se dispara igualmente desde su casa VI, lugar donde Plutón en Piscis tiene su asiento) (***). Porque el hecho es que se insiste mucho en los conceptos de igualdad y diversidad. "La igualdad sólo es posible si se reconoce que somos diferentes; sólo reconociendo que existe diversidad y desigualdad, se podrá construir una verdadera noción de igualdad. Lo demás es una ficción".

Y también se ahonda en el paradigma no discriminatorio: en el antiguo código el sujeto era el varón (ni el niño ni la mujer existían). En éste sí, además de las personas con capacidades diferentes y los derechos colectivos como nuevos sujetos en defensa de sus derechos (la defensa del ambiente o de los consumidores).

Y como si fuera poco: están los artículos relativos a la seguridad jurídica monetaria. Se restablece el peso argentino como moneda de curso legal (como de hecho ya lo estableció el Código de V. Sarfield), recordándose que "una moneda legal hace a la identidad de una nación".

Es probable que esta parte de la reforma sea la que más miedos atávicos haya desatado, en ese núcleo regresivo-oscuro de la Argentina. La expresión formal de esos "miedos comprensibles" es "que no se iban a respetar los contratos en dólares", por ejemplo. El gobierno (la parte solar libriana del eclipse) insiste en que no será para nada así y que las partes seguirán siendo responsables de lo que pactan, extendiendo dicha responsabilidad a los bancos, que deben continuar con su compromiso de restituir los depósitos en la moneda en la cual fueron depositados. Pero es inútil: el gran miedo -la Grande Peur, se decía en Francia durante la revolución francesa- cundió sobre todo por ese capítulo, que sintetiza uno de los mayores monstruos oscuros de la carta de la Argentina en su nivel psicológico: el miedo a la propia abundancia, retorcida históricamente en historias de desfalcos, usura y golpes financieros.

El resto de las reformas sigue siendo de tono progresista y renovador, y no cabría suponer que despierte miedos extremos... sin embargo... sigamos mirando un poco. Nuevos derechos para las familias: matrimonio igualitario, derechos de las uniones convivenciales. Simplificación en los trámites del divorcio: que la gente pueda vivir con quien tenga ganas de hacerlo. Eliminar la idea de causales y culpables, en los divorcios. Defensa a las mujeres que dan a sus hijos en adopción (porque son las primeras abandonadas). Decidir qué apellido va primero, si el paterno o el paterno, terminando con el privilegio de los varones.
Suena bastante reivindicatorio femenino, y también puede activar los miedos patriarcales de una sociedad conservadora como la nuestra (que se jacta de moderna y abierta pero sigue atada a convencionalismos antiguos).

Y respecto del gran tema de la "inseguridad": un proyecto concreto para impulsar otra reforma -la del código de procedimiento penal nacional- para pasarlo de inquisitivo a acusatorio, para reducir procesos penales -que no duran menos de 4 años promedio actualmente- y no tener a una persona procesada por años, para luego decirle que es inocente... ¿cómo podría ello generar miedo, si la idea es dar un mejor instrumento precisamente para paliar lo que es enarbolado como el Miedo de los Miedos?

Acá viene una hipótesis compleja: la del Doble Vínculo. Si lo que domina en el psiquismo colectivo es, como sospechamos, su núcleo oscuro depredante, el pregón por la inseguridad y el miedo es el reaseguro de que ese núcleo seguirá reinando. Una cosa es entonces pregonar que se quiere terminar con la inseguridad -y por eso es necesario voltear a este gobierno- y otra cosa es encontrarse con medidas que apunten concretamente a la resolución de ese punto... ¡que dejaría a ese pregón sin argumentos! El miedo a la resolución civilizada (librianamente consensuada) de las cosas, es el que oscuramente predomina en ese aspecto psicológicamente perturbado del colectivo nacional.

El miedo al equilibrio posible (Sol en Libra), el miedo a crecer con pautas revolucionares de orden creativo (Luna/Urano en Aries en VI), es lo que puede dejar atornillado el inconsciente colectivo nacional, en el nivel más arcaico de contacto con este Eclipse Total de Luna.

¿Qué hacer?
Pues lo único que cabe hacer: mirar, ponderativa y librianamente, estas oscuridades dolientes, que conducen a los estallidos de ira y locura. Poner meditación en ellas, invocar intensiones de sanación a tanto miedo oscuro. Apostar por el acrecentamiento de la masa crítica de conciencias y voluntades aunadas, en creciente convocatoria. Recordar que junto con el Eclipse hay en el cielo un Gran Trino de Fuego, que está al mismo tiempo alimentando valentías, entusiasmos y confianza en tantos caminantes.

Y dejar que el inconsciente (personal y colectivo) haga su ritual espontáneo recordando la bella frase de Carl G. Jung: "la invoquemos o no, la divinidad se hará presente". Lo que significa dejar que la creatividad de lo que nos trasciende, siga haciendo su trabajo. Y sólo entregarnos a él con confianza. 


Bendiciones para todos,
Olga Weyne
Buenos Aires, 8 de octubre 2014

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NOTAS y FUENTES:

(*) 134) Escritor y granjero estadounidense, nacido en 1934. Es un prolífico autor de novelas, cuentos y ensayos, así como defensor de la agricultura ecológica.

(**) Discurso de Cristina F. de Kirchner del 7 de octubre 2014.
https://www.youtube.com/watch?v=8R8Kh_BMKOQ

(***) Cfr mi hipótesis sobre los núcleos de la carta de la Argentina.

http://astrologosargentinos.blogspot.com.ar/2011/04/la-carta-natal-de-la-argentina-2.html (ver Núcleo 6)

Jansky, Robert Carl: “Interpretación de los Eclipses”, Málaga, Ed Sirio, 1988.
“ “ “ : “The Eclipse as a Tool in Prediction”, Astrology Now, 1976

Jayne, Charles A.: “A New Dimension in Astrology: Nodes, Eclipses an Other Alignments”, Monroe N.Y., Astrological Bureau, 1975.