Momento exacto de la Luna Llena (a 06:06 de Piscis): sábado 29 de agosto 2015 a las 15.36 hs (18:36 GMT)
HACIA EL ORDEN DE LO VASTO: EL VIAJE A LOS CONFINES YA NOS ENCUENTRA EMBARCADOS...
CÓMO ESTÁN LAS ENERGÍAS DEL CIELO EN LOS MOMENTOS DE ESTA LUNACIÓN: PREPARÁNDONOS PARA LA CRUZ MUDABLE
En la carta estelar de esta lunación sobresale la oposición Luna-Neptuno en Piscis / Sol- Júpiter en Virgo. Ambos cuadrando a Saturno que se va despidiendo de la cruz fija (últimos grados de Escorpio).
Desde julio pasado cuando Júpiter entró en Leo, su cuadratura con Saturno tensó mucho el psiquismo colectivo y obviamente también nuestros psiquismos personales. Los indicios fueron -en el mundo de afuera- las contundentes situaciones mundiales de conflictos económicos expresados con total crudeza. Un ejemplo pudo ser Grecia y su crisis terminal, dentro del contexto del poder de los países del norte. Otro ejemplo, mucho más duro de asimilar, fue y sigue siendo la atroz situación de los migrantes de Africa y Medio Oriente, naufragando y muriendo en su intento de huir del infierno de sus países de origen.
Nada nuevo por supuesto. Pero durante todo este recorrido de Saturno por Escorpio y en particular el último año con Júpiter amplificando el ángulo leonino, se hicieron indisimulables las luces y sombras del ego planetario. Si hubo alguna ilusión de salida de la profunda crisis financiera originada en el 2008 -con el ingreso de Plutón en Capricornio- todo lo vivido el último año vino a sacarnos la venda de los ojos: de esa crisis no se emergerá repactando con las antiguas formas históricas. Hace falta otra conciencia colectiva, otra visión de las relaciones humanas para que ello ocurra. Quizá el ingreso a la Cruz Mudable pueda alentar algo de esas expectativas.
Júpiter ya entró en Virgo el 12 de agosto pasado; un ángulo en el cual desde tiempo inmemorial hemos representado -y construido- las posibilidades de alquimia en relación con la materia. Poco después, el 23 de agosto, entramos en el signo o ángulo Sol-Tierra virginiano; y hoy con la Luna llena en Piscis, se ilumina desde su opuesto esta nueva configuración, que puede traernos otra manera del trabajo colectivo.
Piscis está ya activando la cruz mudable de manera portentosa -mareándonos a la vez- desde que Neptuno su regente ingresó allí en el 2011. Hoy la Luna Llena y Neptuno se muestran en conjunción, enfrente de la otra potente unión del Sol virginiano con Júpiter. Saturno se muestra en despedida de la cruz fija, desde Escorpio, pero ya el 19 de setiembre ingresará a Sagitario, completando la T Cuadrada con los otros dos signos de la cruz mudable. Durante un año esta posición se mantendrá en el Cielo, hasta que Júpiter pase a Libra, en setiembre del 2016.
Una invocación positiva para esta etapa en la cual la cruz mudable marcará el compás en la coreografía del sistema solar, podría ser ésta:
Que la materia "inteligente" (Virgo)
otorgue formas saturninas maduras (Saturno yendo a Sagitario)
a nuestras creencias espirituales
y a la creadora voluntad del espíritu (Piscis)
que se manifiesta a través de nuestras conciencias.
Estemos atentos igualmente a la posibilidad del tironeo inmaduro de nuestro psiquismo colectivo. En ese caso esta coreografía energética podría producir situaciones de dogmatismo y de falsas conclusiones mentales, en lo relativo a nuestras opiniones espirituales, políticas, socio-económicas.
Como siempre, nada puede garantizarnos que estaremos más inclinados hacia uno u otro lado de la circulación, salvo nuestra atención permanente y el deseo de corregir rumbos cuando advirtamos los peligros del ego.
EL EJE VIRGO-PISCIS. EL RECEPTÁCULO DEL MISTERIO EVOLUTIVO
A Virgo se lo llama “el vientre del tiempo” en el que se plantan, protegen, nutren y revelan las simientes. La labor de Virgo es la que, en su debido momento, pone en manifestación la “chispa creativa cósmica” dentro de cada individuo y también dentro de cada especie.
Virgo es el símbolo de la materia como polo complementario del Espíritu... noción que se revela en su opuesto, Piscis. Es el puente entre ambos, es la Tierra y el Cosmos en el momento de su encuentro creativo. Nos revela la manera como la materia "inteligente" (Virgo) da forma a la creadora voluntad del espíritu (Piscis) que a su vez se manifiesta a través de ella. Nos muestra cómo el espíritu se apropia de la materia y ésta pugna por manifestar el poder, la belleza y el misterio del espíritu.
Según la tradición esotérico-astrológica, Virgo es un campo energético en el espacio que impulsa al sistema solar, al planeta y a cada ser humano para que se expresen los pasos de la evolución. Es la simiente de la vida, la simiente del amor y la simiente del poder que una vez distribuida en Piscis se planta con ley cíclica en cada forma, átomo, planta, animal, hombre, planeta y sistema solar.
Amparamos a la chispa creativa:
1) Sintiendo que todo ser humano la alberga.
2) Trabajando sobre nuestras emociones (celos, odio, separatividad).
3) Disciplinando nuestra manera de vincularnos (evitando murmuraciones, críticas, juicios... )
4) No suscitando en nosotros ni en los demás reacciones de índole personal.
5) Impidiendo en lo posible situaciones que retarden el desarrollo de la creatividad en nostros y en los demás.
Alimentamos a la chispa creativa:
1) Regocijándonos con la belleza interna de los demás y con la propia.
2) Apreciando la expresión de las virtudes en los otros y en nosotros mismos.
3) Inspirando en los otros propuestas generosas, sintéticas, resonantes.
4) Proporcionando belleza, armonía, bondad y veracidad en todas nuestras acciones, expresiones y pensamientos.
5) Aumentando el caudal de honestidad y educación en lo esencial, en todos los que rodean y en nosotros mismos.
6) Procurando materiales útiles como la música, la literatura y todas las artes capaces de impartir vitalidad espiritual e impulso de servicio.
Permitimos que se exprese la chispa creativa:
1) Confiando y demostrando confianza en la luz interior del prójimo y de nosotros mismos.
2) Creando las condiciones para que todos podamos florecer libremente.
3) Sirviendo de inspiración a los demás, para que sirvan al mundo con generosidad.
4) Reclamándonos a nosotros mismos y a los otros, cuando sea preciso, actos heroicos.
5) Mostrando las necesidades del mundo.
6) Cooperando con todas las acciones creadoras y constructivas que reclamen de nuestra ayuda.
7) Creando oportunidades para que todos puedan ver su propia belleza interior.
Nuestra propia chispa creativa interna se ampara, alimenta y expresa cuanto más nos esforzamos por amparar, alimentar y permitir que se exprese la creatividad de los demás.
LOS TRABAJOS DE HÉRCULES: EL CINTURÓN DE HIPÓLITA.
LA REINA DE LAS AMAZONAS ES MUERTA A MANOS DE HÉRCULES
LA REINA DE LAS AMAZONAS ES MUERTA A MANOS DE HÉRCULES
En este mito se vuelve al misterio del vínculo masculino-femenino (Cielo-Tierra, Arriba-Abajo, Luz –Oscuridad) que en Virgo aparece como el mayor de los misterios del Sistema Solar.
En una zona lejana habitaba una gran reina, Hipólita, quien reinaba sobre todas las mujeres del mundo entonces conocido. Sus súbditas eran todas guerreras y no había un solo hombre, y aunque hacían sacrificios a Marte veneraban a esa reina que llevaba un cinturón que le había regalado la misma Venus, la diosa del amor, símbolo de la unión lograda a través de la lucha, el conflicto, la contienda. Y a la vez símbolo de la maternidad y del Niño Sagrado hacia quien toda vida humana –femenina o masculina- se vuelve.
“Un guerrero llamado Hércules, de quien se dice es un hijo del dios, viene hacia nosotras”- avisó la reina- diciendo que debo entregarle este cinturón que uso. Díganme, amazonas...¿obedeceré la orden o combatiremos la palabra de Dios?
No hubo tiempo para más reflexiones. Hércules e Hipólita combatieron y aunque ella intentó hablarle “con bellas palabras” –no sabemos cuáles- él le arrancó el cinturón y luego la mató. Mató así a quien le estaba dando todo lo que él quería. De inmediato se horrorizó de su acción y escuchó hablar la voz divina: ”Hijo mío... ¿por qué matar lo que se necesita, está cercano y es querido, matar a quien amas, a la dadora de tan dignos obsequios, a la madre del sagrado niño? Nuevamente... has fracasado”.
Hércules se retiró con el cinturón sobre su pecho, dejando a las mujeres lamentándose, privadas de dirección y de amor.
Hércules pasó por las costas rocosas del gran mar y vio un monstruo del abismo aprisionando a la joven Hesione... El se lanzó sin dudarlo en su ayuda, pero ya era tarde: ella desapareció en la garganta de la serpiente marina. Olvidándose de sí, Hércules la alcanzó y se metió en su garganta cavernosa, liberando a la joven Hesione con su espada, rescatándola del vientre de la serpiente. Con esto compensó su anterior acto de muerte. Pues así es la vida: un acto de muerte, un acto de vida.
De esta manera, los dioses le concedieron haber terminado con éxito su sexto trabajo, reconociéndole que se había enfrentado con un enemigo “de una clase diferente”. Vale recordar que los dos trabajos en los que Hércules fracasó, fueron aquellos en los que debió enfrentar a opuestos polares: mujeres (las “yeguas devoradoras” en Aries, y en este caso, ante la reina de las Amazonas). Sólo al rescatar a otra doncella, pudo compensar la vida que tomó innecesariamente.
Esto nos habla acerca de la “guerra de los sexos” y de su antiguo origen, quizá inherente a la dualidad de la humanidad y del mismo sistema solar. Cabe preguntarse cuál fue la parte del “error” en el que cayó Hipólita: ¿quizá ofreció a Hércules su cinturón –estas pueden haber sido sus “bellas palabras”- no por auténtico convencimiento sino porque los dioses lo ordenaban? ¿Lo hizo bajo apremio pero sin amor? Ella murió, pero Hércules fue quien fracasó porque no comprendió su misión espiritual ante ella.
¿Por qué las amazonas salían anualmente a la caza de varones, era para hacerles la guerra o para buscar una unión en la cual no participaba el corazón? ¿Era para aumentar su progenie? Quizá sean el espejo de tantas mujeres que buscan la unión –bajo la protección legal- sólo para obtener protección, seguridad o una posición social para sus hijos.
En cuanto a Hércules, los dioses le recordaron “¿por qué matar a la madre del Sagrado Niño? ... Otra vez no has entendido nada...”.
En síntesis: parece que ni Hércules ni las Amazonas entendieron la profunda naturaleza de este sexto trabajo.
Sin embargo, cuán obvias parecen las enseñanzas de esta fase. Cuánto hemos apaleado el cuerpo físico, como la raíz de todo el mal, cuando son por cierto nuestras mentes y duros corazones los originadores del dolor y del error,
VIRGO-PISCIS COMO EL MISTERIO DE LO SAGRADO EN LO HUMANO
Ambos signos son de polaridad receptiva y femenina. La Virgen como símbolo de lo femenino receptivo y a la vez creativo, rige a Virgo. Perséfone- Démeter, Eva, Isis, María... fueron sus arquetipos a lo largo del tiempo. Los Peces como símbolo de la disolución de las formas que ya aceptan ser atravesadas por el agua cósmica, rigen a Piscis. Ishtar-Inanna, las diosas primigenias del poder del deseo disuelto en la materia, también fueron sus arquetipos originarios.
Virgo actúa en el plano mental cuando entran en contacto el Alma y la Personalidad. Actúa en el plano emocional cuando la aspiración es lo que nutre al ser y en el plano físico cuando empiezan a tener lugar actos motivados por la voluntad de servir. Piscis suele generar disolución en el plano físico cuando las formas de nuestras vidas empiezan a ser integradas en otro plano emocional y a partir de allí la comprensión mental de las mismas ya se integra con lo que desde antiguo se llama el conocimiento universal. El conocimiento desde la aceptación amorosa de los grandes Ciclos de la Vida.
En lo humano, el eje Virgo/Piscis expresa todo lo bueno, bello y veraz del conocimiento en su despliegue. El arte en todas sus manifestaciones, las cosmovisiones, los movimientos de cualquier campo del esfuerzo humano; todo esto está sostenido y alimentado por la energía de Virgo (regido por Mercurio) en relación con la energía de Piscis (regido por Neptuno pero desde siempre, también, por Júpiter).
Según nos propone la astrología esotérica, cada idea, plan, individuo o grupo que entra en contacto con la energía de Virgo inicia un discipulado que a su tiempo, cuando accede a cierta etapa de maestría, desarrolla universalidad y una profunda naturaleza de servicio.
Virgo alimenta, a través del aprendizaje por la experiencia, el “plan” de cada Alma. Piscis disuelve lo ya aprendido y metabolizado al cosmos y lo retorna a la Rueda de la Vida, proponiéndonos otra vuelta de espiral.
Tenemos dentro nuestro un prototipo, una simiente que quiere convertirse en flor.
Puede estar comenzando en el planeta, luego de la depuración virginiana que se está verificando a través de las crisis políticas y socio-económicas, una etapa nueva del psiquismo y del alma de la especie.
BORDEANDO EL VACÍO: VIRGO Y EL MISTERIO
LATENCIA Y METAMORFOSIS
Desde el punto de vista del proceso vital total, Virgo es el momento de la latencia y por eso el gusano de seda presenta una buena analogía con este proceso. Después de crecer hasta cierto punto, comienza a ovillarse en su capullo. Allí adentro permanece en estado de latencia hasta que, pasado mucho tiempo, reaparece transformado aparentemente en “otra cosa”. O sea, se trata de una metamorfosis. Se trata de lo devenido en absolutamente otro.
En general, todos estos procesos en los que se pierde totalmente el punto de referencia son muy costosos para nuestra conciencia en su faz masculina –de varones y de mujeres. Ambos sexos soportamos muy mal que "no ocurra nada", porque en nuestra cultura los procesos de latencia no están en absoluto valorizados. Igual que el salto de gusano a mariposa, el proceso que va desde el embarazo –donde hay una que es dos- hasta el parto a partir del cual habrá dos entidades separadas, Virgo es muy difícil de describir, porque en sí mismo trata acerca de una transición.
EL SEIS Y LA ESTRELLA
La fecundación de una Virgen simboliza universalmente el misterio del sexo sagrado porque expresa la unión entre el Cielo y la Tierra. Esto nos lleva a otro símbolo del signo: la estrella de seis puntas, diseñada por dos triángulos entrelazados. El primer triángulo aparece en Géminis, donde el Zodíaco expresa lo creativo a través del tres, y el segundo en Virgo -dos veces tres- expresando que la energía creativa se ha duplicado en la forma. Esta unión de los dos triángulos significa, en otros términos, la unión del Espíritu y la Materia.
En la estrella de seis puntas lo creativo que asciende se encuentra con lo creativo que desciende, expresando que la inteligencia en la materia se "eleva" y confluye con la energía creativa.
Pero el pensamiento occidental, obviamente, ha operado de otra manera a lo largo de su historia. Esto se percibirá en la creciente distancia que de ahora en más habrá, dentro del Zodíaco, entre lo que la energía de cada signo propone y la respuesta psicológica que esta misma energía provoca. En otras palabras: se advertirá que el misterio profundo de Virgo no es decodificable en términos del pensamiento habitual y por ello, de aquí en adelante, la profundidad del Zodíaco será una riqueza prácticamente inabordable para una mirada convencional.
Aunque lo estemos intentando, no le resultará fácil a la astrología que aquí proponemos remontar esta brecha. Por eso, meditar durante el momento de la Luna Llena en el mes de Virgo, equivale a invocar la confianza en que el orden profundo pisciano advendrá a nuestra conciencia de manera creciente, porque éste anhela hacerse ser cada vez más explícito y visible en cada una de sus partes.
INVOCACIÓN UNIVERSAL
Los hijos de los hombres son uno solo
y yo soy uno solo con ellos.
Busco amar, no odiar...
Busco servir, no exigir debido servicio...
Busco curar, no herir...
Que el dolor aporte debida recompensa de luz y amor
Que el alma controle a la forma externa, y a la vida y a todos los acontecimientos
Y revele el amor
Que subyace en los sucesos del tiempo.
Que lleguen la visión y la intuición
Que se revele el futuro
Que aparezca la unión y desaparezcan las divisiones externas
Que prevalezca el amor
Que todos los hombres amen...
---------------------------------------------------------
Fuentes:
*“Sinfonía del Zodíaco”, de Torkom Saraydarian., Bs.As., Kier, 1986
*“Los Trabajos de Hércules”, de Alice Bailey, Madrid, Luis Cárcamo ed.,1983
*Meditaciones y trabajos varios originados en los círculos de la Red LunaVenus.
En una zona lejana habitaba una gran reina, Hipólita, quien reinaba sobre todas las mujeres del mundo entonces conocido. Sus súbditas eran todas guerreras y no había un solo hombre, y aunque hacían sacrificios a Marte veneraban a esa reina que llevaba un cinturón que le había regalado la misma Venus, la diosa del amor, símbolo de la unión lograda a través de la lucha, el conflicto, la contienda. Y a la vez símbolo de la maternidad y del Niño Sagrado hacia quien toda vida humana –femenina o masculina- se vuelve.
“Un guerrero llamado Hércules, de quien se dice es un hijo del dios, viene hacia nosotras”- avisó la reina- diciendo que debo entregarle este cinturón que uso. Díganme, amazonas...¿obedeceré la orden o combatiremos la palabra de Dios?
No hubo tiempo para más reflexiones. Hércules e Hipólita combatieron y aunque ella intentó hablarle “con bellas palabras” –no sabemos cuáles- él le arrancó el cinturón y luego la mató. Mató así a quien le estaba dando todo lo que él quería. De inmediato se horrorizó de su acción y escuchó hablar la voz divina: ”Hijo mío... ¿por qué matar lo que se necesita, está cercano y es querido, matar a quien amas, a la dadora de tan dignos obsequios, a la madre del sagrado niño? Nuevamente... has fracasado”.
Hércules se retiró con el cinturón sobre su pecho, dejando a las mujeres lamentándose, privadas de dirección y de amor.
Hércules pasó por las costas rocosas del gran mar y vio un monstruo del abismo aprisionando a la joven Hesione... El se lanzó sin dudarlo en su ayuda, pero ya era tarde: ella desapareció en la garganta de la serpiente marina. Olvidándose de sí, Hércules la alcanzó y se metió en su garganta cavernosa, liberando a la joven Hesione con su espada, rescatándola del vientre de la serpiente. Con esto compensó su anterior acto de muerte. Pues así es la vida: un acto de muerte, un acto de vida.
De esta manera, los dioses le concedieron haber terminado con éxito su sexto trabajo, reconociéndole que se había enfrentado con un enemigo “de una clase diferente”. Vale recordar que los dos trabajos en los que Hércules fracasó, fueron aquellos en los que debió enfrentar a opuestos polares: mujeres (las “yeguas devoradoras” en Aries, y en este caso, ante la reina de las Amazonas). Sólo al rescatar a otra doncella, pudo compensar la vida que tomó innecesariamente.
Esto nos habla acerca de la “guerra de los sexos” y de su antiguo origen, quizá inherente a la dualidad de la humanidad y del mismo sistema solar. Cabe preguntarse cuál fue la parte del “error” en el que cayó Hipólita: ¿quizá ofreció a Hércules su cinturón –estas pueden haber sido sus “bellas palabras”- no por auténtico convencimiento sino porque los dioses lo ordenaban? ¿Lo hizo bajo apremio pero sin amor? Ella murió, pero Hércules fue quien fracasó porque no comprendió su misión espiritual ante ella.
¿Por qué las amazonas salían anualmente a la caza de varones, era para hacerles la guerra o para buscar una unión en la cual no participaba el corazón? ¿Era para aumentar su progenie? Quizá sean el espejo de tantas mujeres que buscan la unión –bajo la protección legal- sólo para obtener protección, seguridad o una posición social para sus hijos.
En cuanto a Hércules, los dioses le recordaron “¿por qué matar a la madre del Sagrado Niño? ... Otra vez no has entendido nada...”.
En síntesis: parece que ni Hércules ni las Amazonas entendieron la profunda naturaleza de este sexto trabajo.
Sin embargo, cuán obvias parecen las enseñanzas de esta fase. Cuánto hemos apaleado el cuerpo físico, como la raíz de todo el mal, cuando son por cierto nuestras mentes y duros corazones los originadores del dolor y del error,
VIRGO-PISCIS COMO EL MISTERIO DE LO SAGRADO EN LO HUMANO
Ambos signos son de polaridad receptiva y femenina. La Virgen como símbolo de lo femenino receptivo y a la vez creativo, rige a Virgo. Perséfone- Démeter, Eva, Isis, María... fueron sus arquetipos a lo largo del tiempo. Los Peces como símbolo de la disolución de las formas que ya aceptan ser atravesadas por el agua cósmica, rigen a Piscis. Ishtar-Inanna, las diosas primigenias del poder del deseo disuelto en la materia, también fueron sus arquetipos originarios.
Virgo actúa en el plano mental cuando entran en contacto el Alma y la Personalidad. Actúa en el plano emocional cuando la aspiración es lo que nutre al ser y en el plano físico cuando empiezan a tener lugar actos motivados por la voluntad de servir. Piscis suele generar disolución en el plano físico cuando las formas de nuestras vidas empiezan a ser integradas en otro plano emocional y a partir de allí la comprensión mental de las mismas ya se integra con lo que desde antiguo se llama el conocimiento universal. El conocimiento desde la aceptación amorosa de los grandes Ciclos de la Vida.
En lo humano, el eje Virgo/Piscis expresa todo lo bueno, bello y veraz del conocimiento en su despliegue. El arte en todas sus manifestaciones, las cosmovisiones, los movimientos de cualquier campo del esfuerzo humano; todo esto está sostenido y alimentado por la energía de Virgo (regido por Mercurio) en relación con la energía de Piscis (regido por Neptuno pero desde siempre, también, por Júpiter).
Según nos propone la astrología esotérica, cada idea, plan, individuo o grupo que entra en contacto con la energía de Virgo inicia un discipulado que a su tiempo, cuando accede a cierta etapa de maestría, desarrolla universalidad y una profunda naturaleza de servicio.
Virgo alimenta, a través del aprendizaje por la experiencia, el “plan” de cada Alma. Piscis disuelve lo ya aprendido y metabolizado al cosmos y lo retorna a la Rueda de la Vida, proponiéndonos otra vuelta de espiral.
Tenemos dentro nuestro un prototipo, una simiente que quiere convertirse en flor.
Puede estar comenzando en el planeta, luego de la depuración virginiana que se está verificando a través de las crisis políticas y socio-económicas, una etapa nueva del psiquismo y del alma de la especie.
BORDEANDO EL VACÍO: VIRGO Y EL MISTERIO
Virgo es ,un signo de tierra y, sin embargo no parece estar simbolizando lo tangible y
material. Esto es porque sus cualidades se acercan más bien a las de una
“tierra inteligente”, que expresa en la materialidad la creatividad del cosmos.
De alguna manera, esto es semejante a lo que conocemos como alquimia puesto que significa -en otros
términos- la unión del “Espíritu” con la “Materia”. Se trata de algo que por un
lado nos consta pero que al mismo tiempo a nuestra mente le cuesta aceptar.
Esta
matriz, esta forma de formas, este patrón creativo: eso es Virgo. O sea, un
“misterio de misterios” para la conciencia humana que, como mucho, sólo alcanza
a describir el fenómeno, llámese éste embriología, Tabla de Mendeleiev o genoma
humano. Virgo es bordear un vacío para el cual no hay palabras todavía. Es orden implicado. Es, profundamente, un
“estado del ser”.
En cuanto a la astrología, ahora se
puede comprender por qué decimos que se trata de una matriz creadora. La astrología, desde la tradición que compartimos mes a mes en estas reflexiones, es un lenguaje sagrado oculto en su simbología y, por lo tanto, no
abordable desde la mente analítica. Por eso mismo, es profundamente virginiana
y obviamente también lo son otros lenguajes antiguos como la Cábala, el I Ching
o el Tarot.
LA VIRGEN O LA ACEPTACIÓN SIN PREGUNTAS
Por su relación con el misterio, la
energía virginiana tiene mucho que ver con la
entrega y la receptividad, con la apertura y la disponibilidad ante el
orden profundo del cosmos, cuya comprensión nos sobrepasa en tanto que formas
singulares.
Estos son los rasgos que caracterizan
el arquetipo de Virgo: la Virgen, o
sea, alguien que dice, ante el misterio de una totalidad que la excede pero que
se le impone: "sea en mí tu voluntad". Una Virgen no requiere
protagonismo para expresar cuál es su
lugar. El lugar de una Virgen no es expresivo sino receptivo porque
responde conscientemente a un orden, pero es evidente que guarda en sí misma –y
para sí misma- un secreto, algo muy oculto y misterioso.
En casi todas las grandes religiones
del mundo aparece la Virgen Madre
representando diferentes aspectos de lo femenino, y tras distintos nombres,
apariencias y desarrollos míticos o religiosos, asoma invariablemente la
vibración de la Madre cósmica. Esto
es Virgo desde el punto de vista de la Virgen, su símbolo central: el agente
receptor Madre, el polo
receptivo-absorbente-negativo de la materia, ante la manifestación del Padre,
el polo expresivo-positivo de la energía. De esta manera, la Virgen Madre sería
el misterio de lo receptivo en lo
creativo, en el mundo visible de las formas.
Matrix-Mater-María:
éste es el mantram de Virgo, siendo
lo mántrico, a su vez, algo típicamente virginiano ya que un mantram es la
repetición rutinaria –ritual- de una forma. Y la forma es la portadora de la
vibración que, a su vez, la necesita para sostenerse a la manera de un
instrumento musical. De nuevo aquí la matriz -desde un punto de vista- no es
"nada" en el sentido de que parece algo meramente abstracto. Pero
desde otro punto de vista, sólo dentro de ella puede vibrar la energía, hasta
el punto de llegar a hacerse presente –como materia inteligente- en el mundo de
las formas.
La
latencia tiene también relación con la simbología de la Virgen, así en el
cristianismo como en otras religiones. Puesto que la Virgen se abre a
"algo" que está más allá de
ella, sin comprender qué es lo que está pasando, se entrega a una metamorfosis
que queda completamente fuera de su control y de su entendimiento. Por ello hay
en esta fase del Zodíaco –desde el punto de vista de la conciencia humana- un
estancamiento, una espera de otra cosa, un "embarazo de realidad".
Para la forma –entendiendo que la
conciencia es también una forma- surge algo que está realmente “más allá” de sí
misma y que por lo tanto todavía no puede ver ni comprender. Recién en el paso
siguiente del Zodíaco -en Libra- cuando aparezca la sensibilidad a “lo otro”,
podrá registrarlo.
¿Qué pasa allí, dentro de ese ovillo que luego deviene en esfinge misteriosa? Se nos ha dicho que “humanamente hablando, no se sabe...” y que en todo caso, hay una invisibilidad que se irá develando. Sin embargo, creemos que lo femenino de las mujeres aún no ha hecho su aporte en este rubro del misterio. ¿Qué siente la Esfinge al contener “eso” que no comprende del todo qué es? ¿Qué siente el vientre al cobijar durante nueve meses al Niño?
¿Qué siente el continente, respecto de lo contenido? Creemos que recién en esta nueva Era, las voces de las mujeres podrán ir aportando material nuevo a estas visualizaciones e imágenes, en las que se intentó indagar, desde lo masculino, en el profundo misterio de la materia. Es posible que se pueda “dar cuenta” de la vivencia de lo receptivo, de una manera nueva, aunque no haya un surco por el momento demasiado transitado en lo que hace a su simbolización.
¿Qué pasa allí, dentro de ese ovillo que luego deviene en esfinge misteriosa? Se nos ha dicho que “humanamente hablando, no se sabe...” y que en todo caso, hay una invisibilidad que se irá develando. Sin embargo, creemos que lo femenino de las mujeres aún no ha hecho su aporte en este rubro del misterio. ¿Qué siente la Esfinge al contener “eso” que no comprende del todo qué es? ¿Qué siente el vientre al cobijar durante nueve meses al Niño?
¿Qué siente el continente, respecto de lo contenido? Creemos que recién en esta nueva Era, las voces de las mujeres podrán ir aportando material nuevo a estas visualizaciones e imágenes, en las que se intentó indagar, desde lo masculino, en el profundo misterio de la materia. Es posible que se pueda “dar cuenta” de la vivencia de lo receptivo, de una manera nueva, aunque no haya un surco por el momento demasiado transitado en lo que hace a su simbolización.
Desde el punto de vista del proceso vital total, Virgo es el momento de la latencia y por eso el gusano de seda presenta una buena analogía con este proceso. Después de crecer hasta cierto punto, comienza a ovillarse en su capullo. Allí adentro permanece en estado de latencia hasta que, pasado mucho tiempo, reaparece transformado aparentemente en “otra cosa”. O sea, se trata de una metamorfosis. Se trata de lo devenido en absolutamente otro.
En general, todos estos procesos en los que se pierde totalmente el punto de referencia son muy costosos para nuestra conciencia en su faz masculina –de varones y de mujeres. Ambos sexos soportamos muy mal que "no ocurra nada", porque en nuestra cultura los procesos de latencia no están en absoluto valorizados. Igual que el salto de gusano a mariposa, el proceso que va desde el embarazo –donde hay una que es dos- hasta el parto a partir del cual habrá dos entidades separadas, Virgo es muy difícil de describir, porque en sí mismo trata acerca de una transición.
EL SEIS Y LA ESTRELLA
La fecundación de una Virgen simboliza universalmente el misterio del sexo sagrado porque expresa la unión entre el Cielo y la Tierra. Esto nos lleva a otro símbolo del signo: la estrella de seis puntas, diseñada por dos triángulos entrelazados. El primer triángulo aparece en Géminis, donde el Zodíaco expresa lo creativo a través del tres, y el segundo en Virgo -dos veces tres- expresando que la energía creativa se ha duplicado en la forma. Esta unión de los dos triángulos significa, en otros términos, la unión del Espíritu y la Materia.
En la estrella de seis puntas lo creativo que asciende se encuentra con lo creativo que desciende, expresando que la inteligencia en la materia se "eleva" y confluye con la energía creativa.
Pero el pensamiento occidental, obviamente, ha operado de otra manera a lo largo de su historia. Esto se percibirá en la creciente distancia que de ahora en más habrá, dentro del Zodíaco, entre lo que la energía de cada signo propone y la respuesta psicológica que esta misma energía provoca. En otras palabras: se advertirá que el misterio profundo de Virgo no es decodificable en términos del pensamiento habitual y por ello, de aquí en adelante, la profundidad del Zodíaco será una riqueza prácticamente inabordable para una mirada convencional.
Aunque lo estemos intentando, no le resultará fácil a la astrología que aquí proponemos remontar esta brecha. Por eso, meditar durante el momento de la Luna Llena en el mes de Virgo, equivale a invocar la confianza en que el orden profundo pisciano advendrá a nuestra conciencia de manera creciente, porque éste anhela hacerse ser cada vez más explícito y visible en cada una de sus partes.
INVOCACIÓN UNIVERSAL
Los hijos de los hombres son uno solo
y yo soy uno solo con ellos.
Busco amar, no odiar...
Busco servir, no exigir debido servicio...
Busco curar, no herir...
Que el dolor aporte debida recompensa de luz y amor
Que el alma controle a la forma externa, y a la vida y a todos los acontecimientos
Y revele el amor
Que subyace en los sucesos del tiempo.
Que lleguen la visión y la intuición
Que se revele el futuro
Que aparezca la unión y desaparezcan las divisiones externas
Que prevalezca el amor
Que todos los hombres amen...
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Fuentes:
*“Sinfonía del Zodíaco”, de Torkom Saraydarian., Bs.As., Kier, 1986
*“Los Trabajos de Hércules”, de Alice Bailey, Madrid, Luis Cárcamo ed.,1983
*Meditaciones y trabajos varios originados en los círculos de la Red LunaVenus.
