martes, 3 de mayo de 2016

CARTA NATAL DE LA ARGENTINA (parte tres). PROPUESTA DE "NÚCLEOS" O AREAS DE SIGNIFICACIÓN

LA ARGENTINA QUE SOMOS


Transcripción de una secuencia de charlas abiertas (2001-2002).
Copyright (reservados todos los derechos)

Para que la astrología no sea un refugio,
sino un aporte
a las transformaciones que vivimos...


Charla-Debate
Coordinación: Olga Weyne 

Una mirada sobre la historia argentina y sobre la enorme creatividad de su crisis actual

26 de enero de 2002

Invitan y organizan: "Lobas CXI" (Red LunaVenus)

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El ADN de la Carta Natal de la Argentina

Vamos a entrar ahora en la lectura de la Carta de la Argentina. Para poder entendernos hemos ideado un método que nos evite hablar en astrológico, pero a la vez hemos incluido las “fórmulas”, a fin de no despertar la sed insaciable y el posible motín de los astrólogos aquí presentes (risas).

El método es el siguiente: cada vez que mostremos elementos de este “ADN de la Argentina” colgaremos la fórmula ya escrita en un cartel, pero nos propondremos no mencionarla en términos técnicos. Los astrólogos van a intuir de inmediato, van a saber -porque tienen experiencia en leer estas fórmulas- de qué partes del ADN de la Argentina estaremos hablando, porque aquí tenemos colgada una ampliación de la carta natal. Pero la propuesta es dedicarnos a comentar en términos de todos los días esas fórmulas, para hacerlas extensivas a todos los presentes. Es un buen ejercicio para un astrólogo, y hacer este esfuerzo forma parte de la propuesta.

Querría sostener como trasfondo la anterior descripción de creencias, relativas a “lo viejo y lo nuevo”. Creo que con lo dicho hasta ahora se deben haber percatado que nuestra propuesta es no engancharnos en la polarización sino evitarla (y aún más) comprenderla. La mitad de nosotros padece hoy el “corralito”, o el “corralón”, y la otra mitad padece estar fuera de ellos por motivos obvios, o sea, porque no tenía ningún dinero para ahorrar. Queremos proponer que estar “afuera o adentro” es una oposición falsa, es una alternativa que carece de sentido, porque hoy por hoy estamos todos involucrados en una vibración especial y nueva, que incluye ambos extremos.

Y como nuestro deseo es no ahondar la polarización, vamos a intentar ver desde esta concepción más sintética algunos puntos del ADN o del “genoma” de la Argentina. Les recuerdo a los astrólogos presentes que eviten hacer menciones astrológicas, sobre todo si están sentados al lado de un “civil” (risas).

A esto que a continuación vamos a llamar “núcleos”, los van a reconocer de inmediato, porque cualquier descripción sociológica o histórica de la Argentina propondría ese “conjunto” de significaciones. ¿Cuál es el aporte que queremos hacer desde la astrología? Pues que dichos conjuntos o núcleos no surgen en primer lugar de la capacidad analítica y asociativa de un sociólogo o de un historiador, sino que previamente están presentes en un mapa astrológico –un ADN- calculado en este caso para el 9 de Julio de 1816 en Tucumán. O sea que primero se toma en cuenta el agrupamiento energético, y recién luego esto intenta ser confirmado por un conjunto de rasgos histórico-sociológicos. Empezaremos colgando los símbolos astrológicos del primer núcleo cerca del pizarrón, que quedarán para la lectura silenciosa de los astrólogos presentes...




Núcleo uno: la abundancia
Júpiter en la casa uno
Urano-Neptuno y el Nodo sur en Sagitario en casa dos 
Sagitario como cúspide de la casa dos.

La Argentina es realmente abundante. Nos hemos vuelto tan escépticos que ahora nos burlamos un poco de esta afirmación [hecha en el 2002] sobre todo cuando analizamos cuánto efectivo llevamos en el bolsillo. Sin embargo, la abundancia es un dato real del ADN de la carta de la Argentina.

¿Recuerdan aquellos libros de lectura que nos hablaban de los cuatro climas, de todas las razas, de los campos extensos? Hoy nos encontramos tan enojados y en crisis que nos decimos “pero... ¿de qué mentira me hablaban?”. Y sin embargo... es una verdad: el ADN de la carta natal de la Argentina habla claramente de abundancia.
Ahora bien: sabemos que cuando hay abundancia real –o sea material- hay facilidad para la confianza, y también para la generosidad. Por lo tanto, para que todos nos conectemos con este núcleo, vamos a colgar un cartel que enuncia los rasgos positivos. De éstos diremos (para usar una terminología didáctico-jungiana habitual en Casa XI), que están “en la luz” de esta parte del ADN ligada a la abundancia.

( EN "LUZ" )

. CONFIANZA
. ABUNDANCIA REAL
. GENEROSIDAD

Pero como vivimos todavía enquistados en las viejas creencias –y todas tienen que ver con el malentendido de la dualidad- hemos de saber que en general estos núcleos, estas zonas de nuestra energía, se manifiestan como si estuvieran “dados vuelta”, o como si fueran cara y seca de una misma energía. En astrología llamamos a esto el juego de “luz y sombra” y en términos jungianos hablaríamos de un movimiento inconsciente compensatorio.

Así es como esa energía de la cara luminosa existe y seguirá existiendo. Pero la cara oscura es la que frecuentemente usamos o practicamos (didácticamente, diríamos que está “en la sombra”). La mejor manera de darnos cuenta es a través de esos refranes tan, pero tan argentinos. Por ejemplo: ¿quién no escuchó alguna vez la expresión “Dios es Argentino”, o “Con una cosecha lo arreglamos”? (risas).

Pues bien: hemos de darnos cuenta que estas frases representan la misma energía, el mismo núcleo de la abundancia sólo que “dado vuelta”, vivido infantil e inmaduramente. Si hurgamos en nuestra idiosincracia, encontraremos otras expresiones equivalentes.

(Aportes, desde el público):
.“Déme dos”
. “Siempre que llovió, paró...”
. “Los argentinos somos derechos y humanos”

En efecto, y esta última -como recordamos- es una frase tristemente célebre. ¿Se ve lo que queremos mostrar con esto? Por un lado que un mismo núcleo, una misma agrupación energética -que los astrólogos podemos aglutinar técnicamente porque sus componentes tienen una clara homogeneidad simbólica- tiene a su vez un correlato sociológico o histórico de vivencias compartidas. Por otro lado, que ese correlato tiene inevitablemente cara y seca, luz y sombra. El mismo motivo por el cual la Argentina tiene abundancia real, generosidad, posibilidad de confianza... fue lo que hizo que este potencial fuera mal usado, derrochado y que derivara en una cara oscura, en una “sombra”...

(EN "SOMBRA" )
. “DIOS ES ARGENTINO”
. UTOPÍAS

O sea que esta cara no es distinta de la anterior, es su cara oscura, opuesta y complementaria. Es la del derroche de la abundancia, la de la falsa confianza, la que cree que “alguien siempre se va a hacer cargo de mí”... La que elabora falsos sueños de grandeza...

Este es el aporte que queremos hacer. En clase solemos decir que “talento es detrimento” así como “detrimento es talento”. O sea que del mismo núcleo energético con el que se constelaron mis flaquezas y mis oscuridades, puedo resignificar mi parte luminosa. Y viceversa.

(Desde el público)
- Es como el principio homeopático...
Exactamente. Cualquier lenguaje o referencia sistémica o unicista como la homeopatía, la iriología, la reflexología, la física cuántica... les va a resultar parecida a la que usamos acá.


Núcleo dos: IDENTIDAD DESDE LA HIPER-SENSIBILIDAD
Sol en Cáncer
Luna en Capricornio en casa cuatro

Acá tenemos un conjunto de energías presentes en al ADN de la carta que, si las retraducimos a lo psicológico-colectivo, veremos que tienen que ver con un alto grado de sensibilidad. Es más, hasta podríamos decir de hiper-sensibilidad. Retraducido a modalidades humanas, este conjunto tiene que ver con la solidaridad, la austeridad y el autosostén. Porque es cierto que cuando vienen las épocas de las vacas flacas, sabemos cómo arreglarnos para ser austeros. 

Esto quizás arranca de “nuestros antepasados” los gauchos, aún cuando muchos de nosotros no descendamos directamente de ellos. Hay una modalidad cultural-social que se hereda, independientemente de la herencia étnica o familiar. Hay otro famoso refrán que ilustra esta parte –hasta ahora luminosa y positiva- del núcleo: “donde comen dos, comen tres”. 

Este modo sensible y protector de tratar al “otro”, sabemos que es una realidad, y nos los dice la gente que visita el país. Todavía ahora –en medio de la carencia y la crisis- hay modos sociales insólitamente distributivos, ligados también a la generosidad del núcleo anterior. Sólo que acá no está favorecido por la abundancia, está ejercitado desde una empatía espontánea, desde una cualidad de tocar, de hacerse cargo del dolor y las necesidades del prójimo. Esto lo tenemos en enorme proporción y es un buen rasgo colectivo, por cierto. O sea, forma parte de este núcleo en su faz “luminosa”...

(EN "LUZ")
. SENSIBILIDAD
. SOLIDARIDAD
. AUSTERIDAD
.“DONDE COMEN DOS, COMEN TRES”

Pero este núcleo también tiene una cara sombría. Me pareció que el título de una novela de uno de nuestros escritores más leídos en la última década, Osvaldo Soriano, lo ejemplificaba a la perfección: “Triste, solitario y final”. O sea: la queja, el tango, la autocompasión.

(EN "SOMBRA")
.“TRISTE, SOLITARIO Y FINAL”
.EL TANGO
.LA QUEJA

De nuevo, como en el núcleo anterior, de la luz vemos configurarse la sombra. Del mismo lugar que nutre nuestra sensibilidad, de ese saber instintivo e innato acerca del dolor –propio o ajeno- y de esa comprensión acerca de la carencia y las debilidades... muy fácilmente algo se transforma en sombrío. Y esto ocurre cuando el “yo” se coloca en ego irreducible, y se auto-refiere todo lo que ocurre en el entorno. 

En ese momento aparece el personaje melancólico que tanto nutrió nuestra tradición novelística, nuestro arte y, en particular... ¡el tango!... ese fenómeno universal de exportación, junto con Gardel, Borges y Maradona.

¡Qué importante es ver que esto no es un defecto aislado, sino una compensación de la parte hiper-sensible y empática! A quienes hoy nos acompañan por primera vez, queremos decirles que ésta es una manera de mirar la realidad “a cara y seca”. Y por eso mismo, es una mirada que nos permite integrar los claro-oscuros de esa realidad.

Tras la misma emoción quejosa que nos invade en la cola de banco “que se robó nuestros ahorros”, en esa misma emoción vibracional, lastimera, derrumbada, en esa vivencia de que “estoy aquí, en el confín del mundo, y nadie se acuerda de mí”... O sea, en el personaje abandónico que encarnamos tan eficazmente... (enmascarado tras el lamento operístico-patético) ... se esconde la cara luminosa de la sensibilidad y el autosostén. No hace falta ir a buscarla a otro lugar.

Núcleo tres: la singularidad materializadora y creativa
Saturno en Acuario en casa cinco 
(en oposición a Marte en Leo)
Urano en casa dos

Este núcleo nos dice que en esta totalidad llamada Argentina hay un componente indudable de singular creatividad. Y cuando digo “singular” quiero decir creatividad atípica, diferente. No estoy diciendo “única”. Nos dice además que esta creatividad está ligada a la necesidad de materializar, de hacer algo concreto y maduro con ella. Agregando a lo anterior un par de frases comunes, todos podemos reconocer lo siguiente, como rasgos compartidos de nuestra sociedad:

(EN "LUZ") 
.SINGULAR CREATIVIDAD PARA MATERIALIZAR
. “CLUBES DE TRUEQUE”
. “REDES”
. PRODUCCIÓN ARTÍSTICA DE VANGUARDIA

Hemos dado a lo largo de la historia muchas respuestas creativas y singulares. Se vió desde la gesta de Mayo de 1810, donde una sociedad situada en el extremo del mundo, estaba a la vez cuidadosamente informada de los sucesos europeos, y supo sacar provecho de ello.

Luego tuvimos otras aventuras, políticas, sociales y culturales. La creativa estrategia libertadora de San Martín fue una de ella. Y quizá la famosa “Generación del 80” (o sea, la del siglo XIX, la de 1880) exprese la mayor cantidad de esos emprendimientos creativos que abrieron un surco singular en nuestra historia. Por ejemplo, la inmigración europea que -con todas sus ventajas y desventajas- dejó una impronta al diferenciarnos de casi todos los otros países de Sudamérica en materia de composición poblacional. 

De esta inmigración (de la que provienen muchos de nuestros bisabuelos, abuelos y padres “descendientes de los barcos”, al decir de un famoso escritor mexicano)... ¡ nacieron tantas cosas por las cuales todavía hoy somos conocidos en algunas partes del mundo!... Por ejemplo, la educación obligatoria extendida a todos los descendientes de esos mismos inmigrantes, que nos transformó en esta curiosa sociedad de “gente informada y culta” que tanto asombra –todavía hoy, en plena decadencia- a los visitantes europeos. La de las letras y las artes, la de la investigación científica, que dio al mundo nombres de los que gustamos enorgullecernos, porque nos permite sentirnos “como si fuéramos del Primer Mundo”.

Y podríamos seguir citando “salidas” o invenciones vernáculas, prontamente adoptadas “por el mundo”, como los logos de Evita y el Che, los cuentos y poemas de Borges, los pañuelos de las Madres de Plaza de Mayo, y ahora (por qué no) los cacerolazos y la “resistencia” ante los burócratas del FMI. Cabe a veces preguntarse cómo un país tan austral, tan alejado de los centros de decisión y de poder, puede introducir de manera tan efectiva símbolos del cambio social y político, o construir estéticas de pregnancia universal como el tango.

En los últimos días de lo que fue ese doloroso 2001, varios diarios de Europa intentaban describir la mecánica de una alternativa económica curiosamente creativa, surgida durante esta crisis: el “club del trueque”. Aunque aparecen escasamente en los diarios y en la TV, nosotros sabemos que los emprendimientos “en red” son los que sostienen en gran medida la sangría social de los últimos tiempos. ¿Quién los organiza, cómo, a partir de qué modelo? No se sabe, pero es un hecho que las redes brotan en este momento, en la Argentina, como hongos.

Ahora bien: lo que cuesta creer, es que rasgos como el del “vivillo” o el del “chanta” (argentinismo equivalente al “pícaro” de las letras españolas) tengan que ver también con este núcleo. En efecto, estos arquetipos constituyen su cara sombría y se nutren de la misma energía, sólo que en la modalidad del detrimento.

(EN "SOMBRA")
. VIVEZA CRIOLLA
. “LA MANO DE DIOS”
. “LO ATAMOS CON ALAMBRE”

Personajes de triste fama en el exterior como el argentino soberbio y sobrador, encarnan esta contracara del núcleo de la singularidad creativa. Lo más preocupante es que este arquetipo sigue siendo oscuramente valorado y admirado por nosotros. 

El éxito, el año pasado, de la película “Nueve Reinas” -cuyo protagonista principal es un “rey de la transa” (o sea, de los negocios oscuros) - así lo corrobora. Incluso en la excelente película “Plata Dulce”, el personaje de Arteche –típico vividor y ladrón de guante blanco- se salva huyendo a Nueva York y dejando acá un tendal de pobres diablos que quisieron emular su “trayectoria financiera”, sólo que no pudieron.

Por supuesto que Maradona fue el mayor ídolo viviente capaz de encarnar ante todos –y ante el mundo entero- la ambigüedad de este arquetipo. Indudablemente talentoso, y hasta podemos conceder que genial en su especialidad, su fama llegó al climax con un gol conocido como el de “la mano de Dios”. O sea, un gol con trampa, nada más y nada menos que ante los ingleses, los reyes históricos de la trampa y la piratería. Si bien en ese mismo campeonato Maradona brindó otro gol auténtico y realmente genial –que desde el punto de vista técnico será el que quedará validado como el “gol del siglo”- el que pasará a la historia a nivel masivo será aquel otro: el del “vivo jugador argentino” que se vanaglorió –él y su pueblo- de tan sagaz artimaña ante los ingleses.

Perfectamente podríamos decir: “pero ése es Maradona... ¿qué tiene que ver conmigo?”. Pero sí, queridos amigos... tiene que ver con todos nosotros... Porque, lo reconozcamos o no, eso somos en un nivel o por lo menos así logramos ser vistos por el mundo.

Lo lamentemos o no, momentáneamente no hay alguien que haga este tipo de ejercicios de pirotecnia creativa ante el mundo, por lo menos en lo futbolístico. Eso sí: seguimos en boca del mundo por otro tipo de pirotecnia bochornosa: la de los que se creyeron vivos y astutos en el mundo financiero. Y que terminaron comidos por su propio juego.

De nuevo, aunque digamos que nada tenemos que ver con los banqueros como Escassany o con los economistas como Cavallo, o con los políticos feudales como Menem, más aún, aunque protestemos diciendo que de hecho hoy somos sus víctimas, no podemos desligarnos de lo que hemos materializado a nivel colectivo. 

Nadie salió jamás a retrucarle a estos personajes cuando aparentemente se llevaban el mundo por delante. Sólo cuestionamos y criticamos sus actos cuando empezaron a declararse en caída libre. Por lo tanto, por apoyo o por omisión, el efecto deplorable del arquetipo del “chanta genial” -sea en el deporte, en la política o en el mundo de las finanzas- es de nuestra total incumbencia y responsabilidad. En definitiva, y puesto que éste es el núcleo creativo del ADN nacional, ¿estaremos obligados a seguir materializando desde la “chantada” y el infantilismo, o empezaremos a hacerlo desde las redes y la solidaridad grupal?

Núcleo cuatro: "Mentes brillantes, corazones valientes"
Sol en casa diez
Marte en Leo en casa once
Mercurio y Venus en casa nueve

Este núcleo habla de una gran fuerza y valentía, sobre todo para liderar procesos grupales y colectivos que impliquen cambios de paradigmas y ampliación de ideas.

La cara luminosa de este núcleo podemos ejemplificarla con otro personaje de nuestra historia, casi totalmente incuestionado hasta el presente: el libertador San Martín. ¿Le estemos proyectando algún “anhelo de virtud absoluta” con esta apreciación? (risas). Bueno, quizá lo estemos haciendo, pero de cualquier manera nos sirve como ejemplo de lo que queremos describir.

(EN "LUZ")
. CAPACIDAD DE LIDERAZGO
. FUERZA Y SÍNTESIS MENTAL
. VALENTÍA
. “SAN MARTÍN”

Esta fuerza y este liderazgo estuvieron realmente presentes en muchos momentos de nuestra historia, en el siglo XIX. Quizás no los recordemos porque ocurrieron en el siglo pasado, pero hubo en nuestras guerras de Independencia capítulos de auténtico heroísmo, así como hubo conductores excepcionalmente lúcidos en materia social y económica. 

En el siglo XX hubo también emprendimientos heroicos en la cultura, como las editoriales que inundaron las librerías de habla hispana en todo el mundo, como las universidades que se llenaron –además de los propios- también con alumnos de los países limítrofes. Hubo además -y por suerte sigue habiendo- héroes privados, particulares, anónimos. A partir del dolor de esta crisis actual, hemos constatado que los ciudadanos carenciados son, en particular, los que más actúan en este sentido. 

Los maestros de frontera, por ejemplo, o los que arman comedores infantiles en sus propias y humildes casas, o los cartoneros organizados –por citar sólo a algunos- son líderes valientes que no se dejan derrotar fácilmente. Siguen sosteniendo ideas brillantes y osadas, como por ejemplo, que este país “da como para que algún día”... todos sus habitantes vivan felices. Y deciden jugarse por estas ideas a las que (dentro de este núcleo del ADN nacional) ya no llamaríamos “utopías”, porque este fenómeno vive entre nosotros. Porque tenemos tela para esto y no es vanagloria: esta “heroicidad inteligente” existe.

Esta fuerza y síntesis mental, pese a la crisis, sigue dando frutos impensados. ¿Cómo explicar sino que con los sueldos de miseria y con el desmantelamiento de los institutos, todavía exista el Conicet, y todavía haya investigadores que dos por tres asombran al mundo con algún descubrimiento? Ni qué hablar de los que se fueron y que -desde un “afuera” con mejores condiciones materiales- no dejan de engrosar las listas mundiales de los científicos y artistas de vanguardia. ¿Desde qué lugar puede emerger esto sino desde cierto “gen” de este ADN nacional que todavía se sostiene sintético y fuerte?

Sumémosle a lo anterior la curiosidad y el interés –en todas las capas sociales y culturales- por lo que pasa en el exterior, por lo que ocurre en el mundo. Aunque cueste creerlo, todavía subsiste en medio del analfabetismo creciente de los bolsones de miseria, una misteriosa tentación por la lectura. Pese a todo –a la miseria económica, a la miseria de la “televisión basura”- ¡leemos todavía...!

Pero todo esto tuvo consecuencias no queridas, cuando empezamos a ufanarnos excesivamente de estos talentos especiales. Así fuimos transformando ese núcleo –a partir de su cara sombría- en la manifestación deplorable del orgullo intelectual y hasta de la discriminación racial. Nos creímos así los “blancos europeos” de América Latina, y nos ensoberbecimos de esa supuesta condición.

(EN "SOMBRA")
. “SOY GARDEL”
. CAMPEONES DEL MUNDO
. “SOMOS CULTOS”
. EL FÚTBOL

La consigna “Soy Gardel”, refleja a la perfección el costado oscuro de este núcleo. Todos sabemos muy bien cómo nos ven en América Latina y ahora diríamos que en el mundo entero. Lo ilustra a la perfección el famoso chiste latinoamericano: “Haga un buen negocio, compre un argentino por lo que vale y véndalo por lo que él cree que vale”. 

El orgullo, la soberbia, la insistencia en que somos cultos, en que somos los campeones del Mundo (¿¿¿ ???)... El fútbol también había abonado este núcleo porque no era solamente un tema de fuerza física, era básicamente una muestra de ingenio criollo y de brillantez estratégica. De vuelta, ésta es una sombra que emerge de la cara luminosa de un núcleo enormemente valioso. Y por cierto, expresamos ambas cosas. Cuando actualmente el resto del mundo -con justa razón- nos mira con pena, es básicamente porque se percibe el mal uso que hicimos de este enorme talento.

Núcleo cinco: la búsqueda del "otro complementario"
Ascendente en Libra
Sol y Venus en Cáncer en oposicion a la Luna

Este núcleo de la carta de nuestro país, indica que para ser algo “completo”, para redondear una unidad, es indispensable complementarse con otro. Es una maravillosa energía para el acompañamiento y la solidaridad. Pero uno de sus componentes no lo hace fácil de vivir, más bien todo lo contrario. Obviamente nos referimos a la presencia del Ascendente en Libra, que por definición hace dificultosa la relación con esa energía, pero al mismo tiempo obliga “por destino” a conectarse con ella. 

Por otro lado, la astrología tradicional habla de la oposición básica entre el gobierno y el pueblo, leída a partir del aspecto Sol en X en oposición a Luna en IV. Sin desmerecer esta interpretación, nosotros preferimos incluirla en este núcleo más amplio.

(EN "LUZ")
. SER “CON” EL OTRO
. COMPLEMENTARIEDAD

Todos hemos asistido, alguna vez, a esta escena por televisión: apenas un extranjero famoso visita nuestro país, aún no terminó de bajar del avión cuando ya el periodista le está preguntando: “¿Qué le parece la Argentina?”. Esto revela cuán difícil de vivir es este núcleo para un país que se vanagloria (según vimos antes) de “ser Gardel”. El tema es “ser con el otro”, o jugar “al lado del otro”, pero una estructura tan ficticiamente autocentrada lo retraduce como “ser para el otro”. Y esto despierta todo tipo de contradicciones vinculares.

Por eso la historia de la Argentina -lamentablemente- se caracterizó hasta ahora por haber dado la espalda al resto de Latinoamérica: porque nunca registramos a nuestro “otro” real. Nuestro “otro” imaginario fue en el siglo pasado Europa, y en este siglo se le agregó por derecho propio EE UU. ¿En que quedó entonces ese maravilloso núcleo complementario, vivido sombríamente? En que, como terminamos sintiendo que “somos para el otro”, quedamos en total dependencia de la mirada ajena.

(EN "SOMBRA")
. SER “PARA” EL OTRO
. DEPENDENCIA DE LA MIRADA AJENA
. “REVISTA CARAS”

Porque –obviamente- el periodista que inquiere ansioso la opinión sobre nuestro país al pie del avión, sólo lo hará si el viajero es un europeo o un norteamericano. Raramente le preguntará lo mismo a alguien de un país limítrofe. Esta escena denota nuestra penosa adicción a la estética y los valores de la revista “Caras”, premio consuelo de lo que en realidad anhelaríamos tener: una revista “Hola” en el estilo hispano más conservador, llena de personajes de la realeza. 

O sea que hemos anhelado un partenaire construido a medida de nuestro espejo ficticio: el Primer Mundo. Y nos hemos convencido puerilmente de que podíamos realmente reflejarnos en él.

(Desde el público)- Por suerte ahora (con la princesa Máxima, en Holanda) vamos a tener una futura reina, que va a salvar nuestro orgullo herido... (risas).

Núcleo seis: el poder de lo profundo
Plutón en Piscis en casa seis 
(en cuadratura a Neptuno)
Júpiter en Escorpio

Este es un núcleo especial, porque su fuerza y su poder no se revelan fácilmente sino que actúan de manera subterránea. Se trata de una enorme resonancia a todo lo que vibra en el trasfondo de las cosas y de la realidad. Un magnetismo sutil y al mismo tiempo poderoso. Este último núcleo también lo vamos a reconocer fácilmente en situaciones de nuestra historia, no sé si tanto en su parte luminosa, pero sí seguramente en su cara más sombría.

(EN "LUZ")
. TRANSFORMACIONES DESDE EL INCONSCIENTE COLECTIVO
. EL MUNDO “PSI”
.LO “SAGRADO”

Primero veamos su parte luminosa. ¿Hay algo más misterioso que ser uno de los tres países mas psicoanalizados del mundo? ¿Ser el país que más apreció a Ingmar Bergman o que más aprecia a Woody Allen, cuando éstos ni siquiera fueron totalmente comprendidos en sus propios países? ¿Hay algo mas misterioso que una reunión como ésta que hoy compartimos en Casa XI, en un país que se está cayendo del mapa por cuestiones económicas? Y sabemos que hay cientos de reuniones de este tipo en nuestro país, en este momento.

Nos consta, porque las hemos visto y hemos hablado con algunas de estas personas: vienen en estos momentos a estudiarnos desde Europa porque la cartelera teatral y de espectáculos (no la “oficial”, sino la “underground”) es más tupida que la de Nueva York (y no estoy exagerando, acabo de enterarme de esto a través de un grupo de estudiantes alemanes).

En lo que hace a estudios científicos “en el límite” -aunque suene un poco auto-complaciente- debo decirles que también en Casa XI tenemos cada tanto este tipo de visitas de investigadores, nacionales o europeos... ¡y ellos se asombran tanto como nosotros, al constatar este fenómeno “incomprensible en un momento de crisis terminal”...!

Hay un resonar con los “códigos de la profundidad” o simbólicos (léase: psicoanálisis, arte, nuevos paradigmas, esoterismo, etc.) y éstos se siguen encuadrando, casi siempre, para bien y para mal, en las vertientes más “occidentales y actualizadas”. Por lo menos en las grandes ciudades del país, ni siquiera hace falta haberse psicoanalizado demasiado para compartir un código que propende a hablar de lo subjetivo y de las profundidades misteriosas de lo humano. Hemos difundido esa cualidad, compartimos esos intereses, y ese código lleno de metáforas creativas es una de las cosas que más extrañamos cuando nos vamos del país. 

Ahora bien: en su faz oscura, éste se revela como uno de los núcleos peor usados. Va a parecer raro, pero sin embargo la misma energía que alimenta la profundidad espiritual y psicológica, es la que alimenta el lado sombrio más temido del país.

(EN "SOMBRA")
. EL PODER DE LO OCULTO
. “EL OSCURO ES EL OTRO... Y YO SOY SU VÍCTIMA”
. LAS MAFIAS, LAS SECTAS

Esto no es fácil de aceptar, y por lo tanto pido un poco de tolerancia mental-emocional para la hipótesis que voy a proponer. Porque en su faz sombría, pese a lo maravilloso de este núcleo, acá vuelve a aparecer un “otro oscuro”; en el caso argentino y latinoamericano, encarna en las mafias, en las sectas, en los políticos enmascarados tras sus mentiras inconfesables. Aunque en su faz luminosa este núcleo se construye con referencias a la potencia transformadora, en su faz oscura se constela con referencias al poder de “unos contra otros”. 

En su faz luminosa este poder es curativo y transformador, pero ¿en qué queda tanta maravilla si no se resignifica y cuestiona a fondo el arquetipo más potente y misterioso, el que traspasa toda la historia de lo humano, aquél que termina derivando la potencia de transformación en “potencia de muerte”? 

Estamos hablando, por supuesto, de la creencia básica en “el arquetipo del enemigo”. Arquetipo poderoso como pocos porque es el que construye y defiende –en el mundo que conocemos hoy por hoy, históricamente- las identidades tribales defensivas. Las que están haciendo de techo asfixiante para toda la humanidad.

Sombríamente se confiere a ese “otro” demasiada energía, sin querer reconocer que sería posible recuperarla si existiera en cada uno de nosotros un compromiso a fondo con la transformación. Claro que eso exigiría -sí o sí- un trabajo previo con el ego, con los egoísmos personales o clánicos, con el ombligüismo de base que cada uno de nosotros cultiva. Y como es obvio que ese compromiso aún está lejos en el horizonte, ese poder se delega –se proyecta- en los “otros oscuros”, transformados en totems tiránicos o en chivos expiatorios.

Es cierto que compartimos esto con la humanidad, y que no se trata de un defecto específicamente argentino. Pero miremos lo que nos compete, por ahora... ¡Cuánto de nuestra ceguera hay en las sectas, cuánto de nuestra “omisión” alimenta las mafias! Y cuánto de nuestro egoísmo personal y ciudadano resulta cabalmente representado por los políticos –de cualquier partido o tendencia- que apenas éstos toman el poder e –inevitablemente- lo transforman en “poder oscuro”.

Ahora bien ¿hay garantías de que nuestra pequeña “coima” –la famosa “mordida” o porcentaje de los poderosos, llevada a la proporción de nuestra vida cotidiana- o nuestros mezquinos juegos de manipulación dentro de la familia o de la oficina, no se agranden y equivalgan al de los senadores o ministros cuestionados, si la oportunidad o el destino nos ponen algún día en una situación de manejo del poder público?

Quizá la manera más eficaz de dar vuelta la negatividad de este núcleo es preguntarnos –eso sí, con total franqueza- si alguno de nosotros podría “tirar la primera piedra”, como dice el evangelio.

En el 2003 habremos de elegir nuevos gobernantes. ¿Alguno de nosotros podría decir que confía en que este núcleo se puede haber revertido, y que algún político lo expresa en su sentido “luminoso”? Lamentablemente, no lo creo así por ahora... y me parece que ninguno de nosotros podría decir lo contrario.
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Hemos mostrado un mosaico, una propuesta de lectura sobre el diseño nuclear de lo que podemos llamar un “sujeto colectivo”: nuestro propio país. Vamos a proponer ahora un debate ordenado, abriendo un espacio para las preguntas y comentarios que ustedes quieran hacer. Se supone que estamos ansiosos por hablar de nuestro conflictivo presente, pero sería bueno incluir algo de este código sintético que acabamos de exponer, en nuestras reflexiones.

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