Como todo eclipse de sol, tiene lugar durante una luna nueva.
Se lo podrà ver en Amèrica del Sur, en el centro y el sur de Africa y en la Antàrtida. En nuestro paìs, Chubut serà la zona de mejor visibilidad y tambièn Mendoza y La Plata. En CABA serà apenas visible.
A las 11:54 am se darà su punto màximo y se desplegarà de acuerdo a este recorrido:
RITMO DE LOS ECLIPSES
Los eclipses -tanto los de sol como los de luna- ciclan de manera ordenada, si bien compleja. Por eso se los puede anticipar y a eso se dedicaron de manera especial nuestros antepasados.
Los babilonios llamaron Saros a esas secuencias. Este eclipse pertenece al nro Saros 140 (es el eclipse 29 dentro del total de 71 que abarca la serie). El primero se dio el 16 de abril de 1512 y cayò en el continente antàrtico. Por ese motivo todos los eclipses de la serie van desde el polo sur hacia el polo norte (y esto se corrobora viendo que el nodo sur lunar siempre cae cerca del eclipse, dentro de esta serie).
Abordar este orden es una práctica muy aconsejable para todo investigador de la astrología. Cada 18 años se ubica uno de los eclipses de cada serie o "saros", deslizándose unos 11 grados cada vez. Muchas personas que este año cumplan 18, 26, 54, 72 o 90 años están ligadas a esta secuencia o Saros Solar 130. Este eclipse por lo tanto les está especialmente "dedicado"... y esto quiere decir que se podrìa extraer un hilo conductor o simbolizador a travès de la secuencia de eclipses previos y del lugar del planeta donde se verificò su punto màs visible.
La hipòtesis que estamos explorando en nuestros grupos de estudios -desde hace màs de una dècada- nos lleva a mirar con detenimiento el eclipse solar prenatal en cada carta, asì como el eclipse con el que se iniciò la serie Saros en cada caso. Ligar esos momentos de la historia del planeta, con el lugar geogràfico respectivo y con la resonancia arquetìpica de cada historia personal nos ha hecho tocar en algunos casos sincronicidades en extremo reveladoras. En uno de los seminarios de egresados donde estamos abocados a esta tarea, surgiò la necesidad de empezar a publicar algunas de estas historias de vida, con los mojones eclipsales màs conmovedores... ¡esperemos que los tiempos nos sean propicios!
LA CARTA DEL MOMENTO DEL ECLIPSE
El estado del cielo en el momento del eclipse suele agregar datos tambièn reveladores y que se deberìan sumar al anàlisis de la conjunciòn solar-lunar. En este caso salta a la vista la conjunciòn partil Marte-Urano en Aries (en la carta para Buenos Aires cayendo en la casa XII) y que integra una T-Cuadrada con Plutòn en Capricornio y con Jùpiter en Libra. Venus està tambièn en Aries pero un poco màs separada, no obstante tambièn integra otra T.Cuadrada con Plutòn y Jùpiter,
Segùn las lecturas tradicionales -que nunca hay que desatender del todo- esta configuraciòn es muy tensionante y requiere ser vivida con atenciòn particular dado el "alto voltaje" ariano en uno de sus extremos y el respeto que siempre inspira Plutòn "el transformador a todo o nada", en el punto focal de la misma.
Traducido resultarìa algo asì como que: las irrupciones imprevistas de vitalidad (Marte-Urano) podrìan generar intensidades de tal magnitud (cuadratura a Plutòn), que implicaran una transformaciòn radical de algunas formas conocidas. Jùpiter en el otro extremo, podrìa colaborar a que estos sucesos resultaran un salto "cuàntico" (por la oposiciòn a Urano) de todo lo que se presentara en consideraciòn.
LAS ESCENAS CORRESPONDIENTES VARIARÀN...
... conforme sean vividas en el marco de nuestras vidas personales o a nivel nacional o planetario. Ya sabemos que no hay posiciones planetarias buenas o malas en sì mismas, sino que todo depende del nivel de conciencia en cada caso.
Tambièn es obvio que estamos atravesando momentos en la humanidad que nos hacen un tanto escèpticos en relaciòn a los talentos que podrìamos extraer de esta configuraciòn. Podrìa ella darnos, perfectamente, un renacimiento en la visiòn y comprensiòn de nuestros deseos personales y de nuestra vitalidad (en todo el espectro de la misma, desde la sexual hasta la intelectual y espiritual), asì como leer nuestros miedos a la intensidad o a los saltos imprevistos de la vida, de una manera totalmente diferente a partir de ahora. "Podrìa" dije... en potencial.
PERO COMO LA POLARIZACIÒN DEPENDE DE NOSOTROS...
... tambièn se requiere considerar la posibilidad de un contacto inmaduro y regresivo con estas mismas energìas. Aquì es donde parecen corroborarse las visiones medievales, siempre apocalìpticas, de los trànsitos planetarios.
Desde esta opciòn inmadura y regresiva, la conjunciòn Marte-Urano puede traer imprevistos dolorosos -en el paìs ya hubo en estos dìas una cantidad inusual de accidentes viales- y la amplificaciòn jupiteriana puede jugar en contra ahondando plutonianas lecturas dogmàticas a "todo o nada", sobre todo en el plano polìtico o en el de la ideas. En la carta del paìs (desde Buenos Aires) Plutòn cae en la casa IX, atribuible esta posiciòn a temas de creencias.
¿De què depende que se precipite una opciòn negativa o que, por el contrario, se nos revele el tesoro alquìmico de semejante configuraciòn? Sabemos muy bien de què depende: de nosotros mismos. Aquì es donde muchas almas desesperan porque argumentan: "¿de què puede servir mi intenciòn personal de madurar, si el grueso de la humanidad se comporta crecientemente de manera ciega y cada vez màs inmadura?"... Y aquì es donde nuestra apuesta por el paradigma evolutivo nos invita, como siempre a recordar: invoquemos, para convocar.
CONFIEMOS EN EL PODER DE "PRECIPITACIÒN CÒSMICA" DE LOS RITUALES.
No con una confianza ciega y dogmàtica, sino basada en la exploraciòn del orden general del mundo, del cosmos, de las cosas (que nos incluyen). Confiemos en el poder -verificable y constatable crecientemente- del fenòmeno de la "masa crìtica" y sigamos sumando, aunque sea en apariencia uno a uno. En el fondo no es uno a uno sino que de pronto se verifica la avalancha, el ensachamiento de la senda de las conciencias particulares. Y sin previo aviso irrumpe la progresiòn geomètrica de los fenòmenos impulsados por nuestra percepciòn colectiva.
LO COMPENSATORIO
En este sentido es bueno ver que la carta del cielo nos ofrece, al mismo tiempo, otra configuraciòn y trànsitos fluidos -trìgonos y sextiles- en los que Saturno en Sagitario parece querer decirnos algo en su diàlogo con Mercurio y con Jùpiter. Quizà, que confiemos en el renovado -aunque por cierto a veces agotador- entrenamiento de nuestras funciones mentales.
La posiciòn del eclipse propiamente dicho, entretanto -Luna y Sol a 8/12 de Piscis- queda en el medio, flanqueada por la resonancia de Neptuno a un lado y por Mercurio al otro. En la carta calculada para nuestro paìs -desde Buenos Aires-todo este stellium cae en la casa X, atribuida por tradiciòn a los hombres y mujeres de la vida pùblica de una naciòn. Neptuno cae a dos grados del Mercurio pisciano de Cristina y el eclipse cae a un grado del Sol de Nèstor, quien cumplirìa pocas horas antes, si viviera, sus 67 años.
HOY FUE UN DÌA DE ENORME RESONANCIA PISCIANA EN LAS REDES...
...en su faz oscura y con intentos de caotizaciòn por un lado: por ejemplo, el intento de los trolls macristas de proponer voluntarios -lèase "carneros" o rompe/huelgas- para intentar frenar el impacto de la huelga docente de la semana entrante.
Interesantemente esta maniobra oscura, que pudo alimentar la ira del polo ariano planetario actual, fue re-equilibrada con un nivel talentoso de Neptuno desde las propias redes. Una avalancha de respuestas, entre irònicas e inteligentes, neutralizò el torpe intento de los empleados de los call-center macristas. Quizà aquì operò el entretejido de trigonos y sextiles antes mencionados, entre Saturno, Jùpiter y Mercurio.
En los dìas pasados operò tambièn un nivel paupèrrimo de lo neptuniano, a travès de las pantallas de TV mostrando "el regodeo por el boato monàrquico español", a decir de un cronista. Con ello se intentò tapar, tambièn de manera aviesa, el oscuro neptunazo del escàndalo presidencial al auto-condonarse una deuda millonaria contra el estado e intentar presentarla como algo lògico y racional. No es novedad este comportamiento gubernamental, pero en los ùltimos dìas parecìan estarse rompiendo todos los records.
CRISTINA LA PISCIANA
Me llama poderosamente la atenciòn, tambièn, que la carta del cielo en los momentos del eclipse se parezca tanto a la carta natal de Cristina: el ascendente es casi el mismo y se repiten tambièn las posiciones arianas y piscianas, casi calcadas. Quizà tenga que ver con que, nuevamente, todo lo que a ella atañe ocupa incluso sin quererlo, el grueso de la escena nacional.
Es una obviedad que ella acaba de disolver una operaciòn de la siempre siniestra corporaciòn judicial, al pedir a sus seguidores que no vayan el 7 de marzo a Comodoro Py, sino que apoyen la huelga de los trabajadores. El inenarrable "juez" Bonadìo habìa intentado dividir el campo popular al citarla "casualmente" el mismo dìa de la huelga de la CGT, pero el Mercurio pisciano de Cristina acomodò de un suave plumazo y sin demasiado esfuerzo la situaciòn. Su pedido pareciò tan razonable como màgicamente desbaratador de la estrategia iracunda del "juez" corporativo...
"Poner la energía y las ganas en Comodoro Py por una convocatoria más de
Bonadío no vale la pena... Es muy grave lo que le está pasando al Pueblo argentino.
Yo concurriré, como siempre, a la citación de Bonadío, a quien por los servicios
prestados le cerraron los pedidos de juicio político en el Consejo de la Magistratura
–es el juez más cuestionado-.
Quiero darles las gracias por todas las muestras de preocupación, apoyo y afecto,
pero en serio... no caigamos en la trampa. El 7, yo lo veo a Bonadío, pero por favor,
ustedes hagan que el Gobierno vea al Pueblo.
Marchen junto a los trabajadores y trabajadoras".
CFK
Y para finalizar esta parte del artìculo: en el caso de la carta natal de la Argentina, Kyròn està a punto de tocar el Plutòn natal de nuestro tema colectivo. Me abocarè a este tema, si el tiempo de la agenda me acompaña, en una comunicaciòn posterior dedicada a la convocatoria internacional de mujeres del 8 de marzo. Por el momento sòlo quiero consignar que este trànsito kyroniano me dejò realmente perpleja porque suma -en el caso de la carta de la Argentina- algo demasiado impactante al ya conocido y esperado trànsito de Plutòn por la Luna natal de la Argentina.
¿QUÉ TIPO DE MEDITACIÓN O REFLEXIÓN PODRÍA AYUDARNOS DURANTE UN ECLIPSE?
La mejor meditación para un eclipse solar es el silencio y la calma interior.Y en el momento exacto del eclipse ... generar un vacío en nuestras mentes para que, desde lo abierto, se complete el recorrido o guión nuevo de esa instancia creativa interior.
El orbe o radio de alcance de la vibración del eclipse -según varios autores- se puede extender por semanas. Yo prefiero situar la atenciòn al mismo en un par de días, previos y posteriores.
El eclipse de Sol, en relación con nuestro psiquismo, tiene que ver con la conciencia y la apertura de la intuición; con el "farol" podríamos decir, que intentamos mantener encendido a lo largo de nuestro camino de individuación. Esta creencia aplicada a lo astrológico, si bien remozada a partir del siglo XX con la creciente aceptación de la psicología jungiana, es sin embargo de larga data. Proviene desde antiguo, está ligada a la tradición mística y como toda creencia -por sincronicidad- aplicada a los ritmos y ciclos del sistema solar y de la galaxia, podemos decir que sencillamente, opera. Intenta reiterar su guión de imágenes en nuestro psiquismo inconsciente, sincrónicamente a la reiteración del movimiento geométrico en el cielo.
La mejor meditación para un eclipse solar es el silencio y la calma interior.Y en el momento exacto del eclipse ... generar un vacío en nuestras mentes para que, desde lo abierto, se complete el recorrido o guión nuevo de esa instancia creativa interior.
El orbe o radio de alcance de la vibración del eclipse -según varios autores- se puede extender por semanas. Yo prefiero situar la atenciòn al mismo en un par de días, previos y posteriores.
El eclipse de Sol, en relación con nuestro psiquismo, tiene que ver con la conciencia y la apertura de la intuición; con el "farol" podríamos decir, que intentamos mantener encendido a lo largo de nuestro camino de individuación. Esta creencia aplicada a lo astrológico, si bien remozada a partir del siglo XX con la creciente aceptación de la psicología jungiana, es sin embargo de larga data. Proviene desde antiguo, está ligada a la tradición mística y como toda creencia -por sincronicidad- aplicada a los ritmos y ciclos del sistema solar y de la galaxia, podemos decir que sencillamente, opera. Intenta reiterar su guión de imágenes en nuestro psiquismo inconsciente, sincrónicamente a la reiteración del movimiento geométrico en el cielo.
"El Sol periódicamente se oscurece de día", dice ese guión -tanto estelar como psíquico-como cuando la tea es recambiada para que el fuego no se apague. El apagón es conmocionante para nuestra conciencia distraida; imaginen el impacto en la antigüedad. Sólo los astrólogos/astrónomos podían predecirlos. Su prestigio ante faraones y reyes derivó de estos cálculos, así como la creciente sombra de su poder -supuestamente predictivo- en las cortes.
En clase suelo usar este ejemplo: si nuestra conciencia fuera la pantalla de la computadora, ésta cada tanto se oscurece cuando desde "la red" se nos pide resetear el sistema; generalmente ocurre cuando hay que actualizar programas nuevos, muchos de ellos provenientes de zonas de la gran red cibernética de la que, como usuarios, la mayoría de nosotros no tiene la menor idea acerca de su existencia y funcionamiento. Hay inquietud porque no sería la primera vez que se nos "tilda" la màquina y nos cuesta enorme trabajo volver a iluminar la pantalla y poner todo en nuevamente en funcionamiento.
El eclipse de Sol oscurece momentáneamente el contacto con la fuente de la que emana nuestra conciencia de ser, nuestro centro irradiante. Parece un salto cualitativo y podríamos ligarlo a "lo uraniano" tal como lo entendemos en su sentido evolutivo. Algo queda suspendido, entre paréntesis, fuera del tiempo y el espacio, hasta que retomamos el camino. Y cuando lo hacemos, sin recordar lo que pasó en el medio, ya somos otros.
Si nos asustamos, si nos estancamos emocional y mentalmente, entonces ocurre lo que la astrología tradicional "predice" habitualmente para los eclipses solares: acontecimientos enojosos a veces extremos, achicamientos varios, situaciones de reducción de fuerza y energía físico-psíquica, proyectadas en acontecimientos de nuestra vida cotidiana e incluso de la vida comunitaria y social. En razón de la sincronicidad antes apuntada -entre movimientos reales del cielo y creencias- aparecen como de costumbre las profecías auto-cumplidas que no son sino esto: anticipaciones generadas por el miedo de nuestra especie mamífera. La presión co-creadora del psiquismo colectivo hace que luego ocurran y generen consecuencias. Hipótesis auto-predictivas.
Si no nos asustamos, permitimos que "algo" del sistema amplio, desde el centro mismo del sistema -el Sol- amplíe nuestra conciencia. Claro que eso ocurrirá luego y no necesitamos controlar cuándo.
El eclipse de Sol oscurece momentáneamente el contacto con la fuente de la que emana nuestra conciencia de ser, nuestro centro irradiante. Parece un salto cualitativo y podríamos ligarlo a "lo uraniano" tal como lo entendemos en su sentido evolutivo. Algo queda suspendido, entre paréntesis, fuera del tiempo y el espacio, hasta que retomamos el camino. Y cuando lo hacemos, sin recordar lo que pasó en el medio, ya somos otros.
Si nos asustamos, si nos estancamos emocional y mentalmente, entonces ocurre lo que la astrología tradicional "predice" habitualmente para los eclipses solares: acontecimientos enojosos a veces extremos, achicamientos varios, situaciones de reducción de fuerza y energía físico-psíquica, proyectadas en acontecimientos de nuestra vida cotidiana e incluso de la vida comunitaria y social. En razón de la sincronicidad antes apuntada -entre movimientos reales del cielo y creencias- aparecen como de costumbre las profecías auto-cumplidas que no son sino esto: anticipaciones generadas por el miedo de nuestra especie mamífera. La presión co-creadora del psiquismo colectivo hace que luego ocurran y generen consecuencias. Hipótesis auto-predictivas.
Si no nos asustamos, permitimos que "algo" del sistema amplio, desde el centro mismo del sistema -el Sol- amplíe nuestra conciencia. Claro que eso ocurrirá luego y no necesitamos controlar cuándo.
En los momentos previos y durante el eclipse solar mismo no tiene sentido esforzarnos por sentirnos armónicos y satisfechos. No se trata de un tránsito de Júpiter en el sentido de armonìa y fluidez que habitualmente le conferimos.
En el momento mismo del eclipse, en esos breves minutos de su duración, estamos "en pleno apagón" y luego pasamos al sacudòn del pleno reencendido. Si el correlato psicológico es de inquietud, angustia, perplejidad extrema ... sintamos que el riesgo vale la pena. Si intentamos "conducir" demasiado estos minutos de apagón/reencendido... en mi opiniòn sólo lograremos calmarnos pero nos estaremos perdiendo algo esencial. Creyendo que hacemos lo que "se debería hacer en un eclipse para que éste resulte benéfico", lo único que logramos es invocar viejas creencias, cada vez más en desuso. Ellas hacen que los frutos de nuestra conciencia sean repetitivos, rígidos, encuadrados y dogmáticos.
CÓMO RITUALIZAR ESTE ECLIPSE DE SOL QUE, DADO EL HORARIO, SE VERÀ EN ALGUNOS LUGARES DE LA ARGENTINA
Durante algunos minutos previos y otros posteriores de este domingo 26 de febrero, a las 11:59 del mediodìa hora argentina, podemos meditar en el silencio y el vacío de la mente, quedando lo más en blanco que nos sea posible. Si existieran residuos emocionales que impidieran el reencendido consciente de la fuente solar que nos alimenta, confiemos que el trabajo igual se hará desde las profundidades de nuestro inconsciente, alineado con el movimiento del cielo nos guste o no, lo sepamos o no. Cuando a veces los eclipses de sol se dan en otro hemisferio y nos toman por la noche, para los que ya están durmiendo en ese horario alcanza con irse a la cama con una predisposición meditativa.
Parafraseo, en lo que sigue, algo que escribí en marzo 2015 durante otro eclipse total de sol: sigue vigente.
En el momento mismo del eclipse, en esos breves minutos de su duración, estamos "en pleno apagón" y luego pasamos al sacudòn del pleno reencendido. Si el correlato psicológico es de inquietud, angustia, perplejidad extrema ... sintamos que el riesgo vale la pena. Si intentamos "conducir" demasiado estos minutos de apagón/reencendido... en mi opiniòn sólo lograremos calmarnos pero nos estaremos perdiendo algo esencial. Creyendo que hacemos lo que "se debería hacer en un eclipse para que éste resulte benéfico", lo único que logramos es invocar viejas creencias, cada vez más en desuso. Ellas hacen que los frutos de nuestra conciencia sean repetitivos, rígidos, encuadrados y dogmáticos.
CÓMO RITUALIZAR ESTE ECLIPSE DE SOL QUE, DADO EL HORARIO, SE VERÀ EN ALGUNOS LUGARES DE LA ARGENTINA
Durante algunos minutos previos y otros posteriores de este domingo 26 de febrero, a las 11:59 del mediodìa hora argentina, podemos meditar en el silencio y el vacío de la mente, quedando lo más en blanco que nos sea posible. Si existieran residuos emocionales que impidieran el reencendido consciente de la fuente solar que nos alimenta, confiemos que el trabajo igual se hará desde las profundidades de nuestro inconsciente, alineado con el movimiento del cielo nos guste o no, lo sepamos o no. Cuando a veces los eclipses de sol se dan en otro hemisferio y nos toman por la noche, para los que ya están durmiendo en ese horario alcanza con irse a la cama con una predisposición meditativa.
Parafraseo, en lo que sigue, algo que escribí en marzo 2015 durante otro eclipse total de sol: sigue vigente.
Se comprende por qué relacionamos estas invocaciones con una interpretación astrológica positiva, blanca, luminosa, que salga del corazón pero que a la vez sea el intento de una lectura lo más rigurosa posible. Que no sea un invento o un producto new age infantil; que se pueda sostener desde el rigor de la simbolización y que se la pueda alinear con la observación del movimiento objetivo del cielo.
Si interpretamos qué rol juegan la Luna y el Sol en todo eclipse, quizá podamos invocar esa energía desde el corazón y la mente de cada uno, así como desde el corazón y la mente de cada grupo, país o el planeta entero, para que esa síntesis potencie nuestra vibración invocatoria. Intentemos que salga desde el cardíaco y la coronilla y no desde el plexo. Desde el ser y no como un deseo meramente eufórico o hechizante de nuestras personalidades.
Invoquemos entonces para que, individuo a individuo y desde la solaridad de cada uno, toda la humanidad tenga la oportunidad de afinar, reencender y potenciar la percepción consciente sobre el viaje colectivo humano, planetario y del sistema solar.
Opino que es preciso asumir ese riesgo con decisión y valentía porque en los albores de la Era de Acuario, necesitamos como humanidad mirar cara a cara los vestigios más oscuros de nuestras fascinaciones neptunianas, allá abajo y en lo profundo de nuestro ser colectivo. Con el riesgo, desde luego, de quedar capturados por el hechizo de ese pasado milenario.
Habrá que tolerar que la pantalla -la conciencia- también se apague en este sector, dejarla en blanco por unos minutos, e invocar la presencia de nuevas cualidades que sumen al bagaje anterior.
INVOCACIONES POSIBLES: ORIGINADAS EN LOS DISTINTOS GRUPOS DE NUESTRA RED.
Si la Vida necesitara algún aporte nuestro, en tanto que individuos capaces de interpretar estos signos en el cielo, confiemos que seguramente nos entregará sucesos a leer como mojones.
Si interpretamos qué rol juegan la Luna y el Sol en todo eclipse, quizá podamos invocar esa energía desde el corazón y la mente de cada uno, así como desde el corazón y la mente de cada grupo, país o el planeta entero, para que esa síntesis potencie nuestra vibración invocatoria. Intentemos que salga desde el cardíaco y la coronilla y no desde el plexo. Desde el ser y no como un deseo meramente eufórico o hechizante de nuestras personalidades.
Invoquemos entonces para que, individuo a individuo y desde la solaridad de cada uno, toda la humanidad tenga la oportunidad de afinar, reencender y potenciar la percepción consciente sobre el viaje colectivo humano, planetario y del sistema solar.
Opino que es preciso asumir ese riesgo con decisión y valentía porque en los albores de la Era de Acuario, necesitamos como humanidad mirar cara a cara los vestigios más oscuros de nuestras fascinaciones neptunianas, allá abajo y en lo profundo de nuestro ser colectivo. Con el riesgo, desde luego, de quedar capturados por el hechizo de ese pasado milenario.
Habrá que tolerar que la pantalla -la conciencia- también se apague en este sector, dejarla en blanco por unos minutos, e invocar la presencia de nuevas cualidades que sumen al bagaje anterior.
INVOCACIONES POSIBLES: ORIGINADAS EN LOS DISTINTOS GRUPOS DE NUESTRA RED.
Si la Vida necesitara algún aporte nuestro, en tanto que individuos capaces de interpretar estos signos en el cielo, confiemos que seguramente nos entregará sucesos a leer como mojones.
Notemos qué diferente es esta predisposición, a la creencia tradicional que nos dice que es posible predecir sucesos puntuales antes de la formación del eclipse. Notemos cuán diferente es esta invocación, a situarnos en la (generalmente ingenua) posición de lectores privilegiados de las estrellas, capaces de leer de antemano "lo que va a pasar".
Que nuestras lecturas sean en lo posible positivas, blancas, cultivadoras de la inofensividad y salgan del corazón. Que sean intentos de "lecturas en contacto" pero a la vez rigurosas y con disciplina investigativa, en particular durante este eclipse pisciano anular de febrero 2017. Que podamos distinguir planos, niveles, universos intersecados en nosotros y en lo amplio que nos incluye.
Si entre varios invocamos algo positivo durante un eclipse de sol, reforzaremos creencias co-creadoras positivas. Que cada uno reencienda su farol y que la red de fuegos singulares se acreciente y potencie.
LOS ECLIPSES EN NUESTRAS CARTAS NATALES
Es sumamente enriquecedor meditar y reflexionar el ritmo de los eclipses, aplicados a nuestros temas natales.
Para quienes aún no tengan tantos conocimientos, alcanza con que observen el grado en el cual se hace el eclipse (8:12 de Piscis en este caso) y en qué casa de la carta natal cae. Desde allí, con algo de ayuda por parte de algún astrólogo amigo, se podrá ligar esta información a los sucesos de la vida cotidiana y de nuestros vínculos, que pueden preocuparnos. Y aprovechar para limpiar malentendidos, madurando esa zona vibratoria destinada a algo más que a repetir miedos y condicionamientos "mamíferos".
Hasta pronto. Bendiciones para todas y para todos...
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Que nuestras lecturas sean en lo posible positivas, blancas, cultivadoras de la inofensividad y salgan del corazón. Que sean intentos de "lecturas en contacto" pero a la vez rigurosas y con disciplina investigativa, en particular durante este eclipse pisciano anular de febrero 2017. Que podamos distinguir planos, niveles, universos intersecados en nosotros y en lo amplio que nos incluye.
Si entre varios invocamos algo positivo durante un eclipse de sol, reforzaremos creencias co-creadoras positivas. Que cada uno reencienda su farol y que la red de fuegos singulares se acreciente y potencie.
LOS ECLIPSES EN NUESTRAS CARTAS NATALES
Es sumamente enriquecedor meditar y reflexionar el ritmo de los eclipses, aplicados a nuestros temas natales.
Para quienes aún no tengan tantos conocimientos, alcanza con que observen el grado en el cual se hace el eclipse (8:12 de Piscis en este caso) y en qué casa de la carta natal cae. Desde allí, con algo de ayuda por parte de algún astrólogo amigo, se podrá ligar esta información a los sucesos de la vida cotidiana y de nuestros vínculos, que pueden preocuparnos. Y aprovechar para limpiar malentendidos, madurando esa zona vibratoria destinada a algo más que a repetir miedos y condicionamientos "mamíferos".
Hasta pronto. Bendiciones para todas y para todos...
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FUENTES
Jansky, Robert Carl: “Interpretación de los Eclipses”, Málaga, Ed Sirio, 1988.
“ “ “ : “The Eclipse as a Tool in Prediction”, Astrology Now, 1976
Ruperti, Alexander. "Ciclos del devenir: pauta planetaria de crecimiento", Bs As. Kier, 2005
Rudhyar, Dane: "El ciclo de las lunaciones", Málaga, Sirio, 1987