miércoles, 22 de febrero de 2017

CRISTINA F. DE KIRCHNER, segùn LEON ROZITCHNER

"UN NUEVO MODELO DE PAREJA POLÍTICA"
por León Rozitchner

COMENTARIO PERSONAL (ow)
Leòn No pertenece por cierto a la generación de Néstor Kirchner, pero su mirada sobre el mundo -mirada de filósofo sabio- bien puede ser incluso de vanguardia entre varones mucho más jóvenes aún. Es por eso que Rozitchner padre -es importante el recordatorio, se trata de Leon Rozitchner y no de su hijo Alejandro- sigue siendo un pensador indispensable.

No fue pro-kircherista, por el contrario, siempre se plantó como un crítico del kirchnerismo... pero un crítico sensible, inteligente y amplio. Por eso yo seguía sus notas y escritos, cuando podía y/o los pescaba por ahí. Murió en setiembre del 2011.



Uno de sus artículos periodísticos más notables, que quedará en la memoria de muchos lectores, fue “Un nuevo modelo de pareja política”, el último que publicó en Página 12, el 10 de noviembre del año pasado. 

Los subtitulados son mìos (son los que van con mayùsculas y en negritas).

CRISTINA OCUPA UN RANGO SUPERIOR A EVITA EN LA ESCALA RICHTER DE LA EVOLUCIÓN FEMENINA. DE AHÍ SURGE ESE ODIO NUEVO, TAN FEROZ Y MUCHO MÁS INTENSO... 
En ese texto Leòn advertía que si bien Néstor Kirchner no había hecho la revolución económica que la izquierda anhelaba, “inauguró una nueva genealogía en la historia popular argentina” cuando afirmó que “somos hijos de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”. Rozitchner postulaba que Cristina Fernández y Kirchner plantearon un nuevo modelo social de pareja política. “Cristina es un animal político femenino en pie de igualdad con el animal político masculino de su marido Néstor, cosa que no pasaba con Perón y Evita". 



"Ocupa un rango superior a Evita en la escala de Richter de la evolución femenina. Aquí las diferencias no se contraponen sino que se complementan, como se complementan los cuerpos que al amarse se unen. De allí surge, desde muy abajo, otro modelo político –tiránico o acogedor, según sea la cifra– en los representantes del poder colectivo en el gobierno. Y por eso también desde allí surge ese odio nuevo, tan feroz y mucho más intenso, que se apoderó de gran parte de las clases media y alta argentinas.”


MISERIAS DE LAS MUJERES SUMISAS DE ALTA Y MEDIA CLASE
Aparte de la agudeza, hay que paladear el lenguaje del filósofo y ensayista, detenerse en ciertas palabras. “Por eso, tantas mujeres sumisas y ahítas de alta y media clase no nos ahorran sus miserias cuando se muestran al desnudo al dirigirle sus obscenas diatribas: no ven lo que muestran. Son mujeres esclavas del hombre que las ha adquirido –o ellas lo hicieron– y al que se han unido en turbias transacciones, donde el tanto por ciento y las glándulas se han fusionado en una extraña alquimia convertida en empuje que llaman ‘amoroso’. La envidian a Cristina desde lo más profundo de sus renunciamientos que el amor ‘conyugal’ exige pero no consuela". 



"Cristina las pone en evidencia a todas: se han quedado sin jeans que las ciñan, con el culo al aire. Ella tiene, teniendo lo mismo o más de lo que ellas tienen, lo que a todas juntas les falta. Pero saben que tampoco podrían nunca llegar a tenerlo. Por eso, ellas no la envidian: la odian como a una traidora de clase –de clase de mujeres, digo–. La han cubierto de insultos y desprecios: de las ignominias más abyectas que nunca vi salir antes de esas boquitas pintadas de servil encono". 


CRISTINA LAS PONE FUERA DE QUICIO
"Cristina las pone fuera de quicio. Esto también constituye el suelo denso y material de la política, tan unido a la lucha de clases entre ricos y pobres. Ellas también son el resultado de la producción capitalista de sujetos en serie: mercancías femeninas con formas humanas, con su valor de uso y su valor de cambio.” 

Y vale recuperar cómo cierra este artículo y el rebote de su fraseo. “Cristina Fernández-Kirchner ha prolongado y asumido como mujer-madre, y con el hombre que fue su marido, un nuevo modelo social de pareja política. No es poco para recuperar el origen materno del imaginario colectivo que busca una sociabilidad distinta. De todos modos, habremos ahondado un lugar nuevo y más fuerte si, para defendernos, la defendemos: no nos queda otra. Y no he sido ni soy, por eso, ‘kirchnerista’.”

Y ELLOS, LOS MACHOS CABRÍOS


"¿Y del odio de sus maridos? De esos machos viriles que ven en Cristina, mezclados con sus maduros atractivos femeninos que les hacen cosquillas desde el cerebro hasta sus partes pudendas, a esa mujer que un flaco feo y bizco ha conquistado, no se la tragan. Primero los humilla que sea el suyo un tipo de mujer que nunca ni siquiera podría posar en ellos su mirada, y que los supera con su inteligencia. Segundo, y como consecuencia, ven avanzar el peligro en la amenaza de un modelo femenino que termine con la sumisión de sus mujeres en las cuales ellos han invertido tanto: toda una vida de negocios turbios y de duro trabajo de oficinas, de atender la clientela, de contar ganado o hectáreas de soja, y de groups financieros para poder “mantenerlas”, como si de amor se tratara esa transacción que los sigue minando por lo bajo y los hace sentir tan vacíos e impotentes y adictos al Viagra. Sienten en la figura femenina desafiante de Cristina –aunque exageren– la revolución en marcha".

SÓLO UN VARÓN VALIENTE Y SEGURO DE SU RUGIDO PUEDE DECIRLES EN LA CARA ESTAS COSAS A SUS (DECADENTES) CONGÉNERES. GRACIAS LEÓN. QUÉ PENA QUE VOS TAMBIÉN TE FUISTE.
ow