martes, 21 de febrero de 2017

CRISTINA F. DE KIRCHNER, SEGÙN SANDRA RUSSO

CRISTINA FERNÀNDEZ DE KIRCHNER ...
... ha signado la historia argentina durante el mandala cìclico (doce años) transcurrido entre 2003-2015. Hasta el 2010, fue caminando a la par con su compañero de vida, Nèstor Kirchner. A partir de la muerte de èl y de allì en màs, con la sola presencia de su irradiaciòn y de los vìnculos -personales y transpersonales- que establece su imagen arquetìpica.

ESTA PARTE DE LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA HA SIDO ESPLÉNDIDAMENTE NARRADA POR SANDRA RUSSO EN SU LIBRO "LA PRESIDENTA" (Ed. Sudamericana, 2011). VOY A CITAR AQUÍ PÁRRAFOS DE SU LIBRO.
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¿QUIÉN ES SANDRA RUSSO? 

ELLA MISMA NOS CUENTA EN EL PRÓLOGO DE SU LIBRO (pp. 22 a 25)

"Mi propia vida ... profesionalmente y con apenas un par de cortas excepciones siempre transcurrió en medios pequeños y alternativos. Pero tuve que sobreponerme a la palabra "oficialista", que parece que nublara la inteligencia y pusiera a sueldo a cualquiera para decir básicamente mentiras (...). Fue una de las cosas más necias en las que se incitó a creer...

Toda mi vida fui una periodista militantemente opositora, lo fui de la dictadura militar, del menemato y de la Alianza. A Alfonsín no lo voté porque he sido una chica PI en mi juventud, pero apoyé su gobierno y estuve en la plaza de las "Felices Pascuas, la casa está en orden y no hay sangre en la Argentina". Siempre recuperé en mi memoria la frase completa.

(...)




Trabajo hace más de treinta años en periodismo y siempre tuve en claro que lo mejor que nos puede pasar en los medios es desarrollar nuestra labor en algún lugar que tenga más o menos las mismas restricciones que uno. No siempre escribí ni dije todo lo que quería decir, pero jamás firmé nada que no pensara ni escribí algo que violentara mi conciencia.

(...)

Cuando comencé a acercar el foco a las vidas de Néstor y Cristina, y a reconstruir a través de documentos y testimonios ese recorrido que hicieron juntos desde que se conocieron en 1974 hasta el 27 de octubre de 2010, cuando él murió, pude aclararme algunas cuestiones importantes... Por ejemplo, la más nítida, el fervor militante que despertó el kirchnerismo (...). La invitación a la militancia estuvo durante la mesa desde el 2003, aunque Néstor remó sin ella durante casi todo su mandato. La militancia se hizo visible en el gobierno de Cristina, ante la adversidad.... Néstor y Cristina tomaron el toro político (por las astas) desde que tenían 18 años. Siempre fue por ahí. Nunca se tentaron con la videopolítica... Quizá por eso, Cristina tomó una de las decisiones más audaces que haya tomado un presidente de la Nación, cuando mandó al Congreso la Ley de Medios sin tener garantizado el resultado, pero abriendo el inevitable debate sobre los mecanismos de manipulación... Ese debate fue clave. Pero sólo podía hacerlo alguien que confiara en otros circuitos de comunicación, porque la represalia fue y sigue siendo temible.
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CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER: "LA PRESIDENTA"
por Sandra Russo.

(extraído del Prólogo, pp. 9.27). Los subtitulados intermedios, en mayùsculas negritas, son agregados mios.

¿QUÉ BOTONERA ARQUETÍPICA TOCÓ CRISTINA EN EL SECTOR CONSERVADOR PATRIARCAL ARGENTINO, COMO OTRORA LO HICIERA EVA?
"Desde el 2008 ... comenzó a intrigarme Cristina Fernández de Kirchner. Me sorprendían los vientos repentinos y borrascosos que soplaban en su contra, tanto desde la oposición como desde los grandes medios. (...) El suyo es un gobierno que hubiese caído fácilmente en la resignación defensiva ... si no hubiese sido por la iniciativa política fragorosa que desplegó Cristina. Esto es una opinión, pero creo que está bien fundada...



De pronto, en 2008, muy poco después de haber ganado las elecciones del año anterior con el 45,28% de los votos, la Presidenta era presentada por muchos medios como autoritaria, bipolar, adicta a la compra de carteras, carente de criterio propio y propensa a gobernar según le dictaba su predecesor y marido. En fin: fue esa reacción desorbitada la que llevó a preguntarme, por un lado, qué traía de nuevo esa mujer y qué tradiciones retomaba, y por otro, qué pasaba con esa feminidad compleja que ella encarnaba y que tanto irritaba a otras mujeres.(...) Comenzó a interesarme cuando se convirtió, mentada por la oposición, en la "yegua". 



En 2008 comenzó a emerger (...) una oposición política y mediática que expresaba una náusea tan intensa que... leí como "destituyente", palabra clave que puso en juego ese año la primera Carta Abierta. Ahora, en perspectiva, creo que la angustia que muchos vivimos ese año se debía a que de verdad temimos que un error nos costara la democracia. Lo sostengo porque así lo creo y forma parte de mi interpretación de estos años: una Presidenta con menos estatura política y otras particularidades de carácter hubiese sido derrocada... Fueron muchos los que trabajaron para esto, mientras hablaban de República. Les pareció republicano, incluso, que su vicepresidente, Julio Cobos -la gran figura mediática del 2008- ejerciera su cargo... convirtiendo la presidencia del Senado ... en opositora. 

(...) Ocurrió hace muy poco. ¿No es increíble?"

UNA "YEGUA" COMPLEJA DE DEFINIR
"Definí la feminidad de Cristina como "compleja" (...). Nuestra cultura nos advierte a las mujeres que el éxito profesional se paga con inestabilidad emocional, o que la inteligencia nos dispensa de la coquetería. Son falsas opciones, naturalmente, pero en general de eso se trata la cultura patriarcal: de mostrarnos caminos estrechos y bien delimitados de los que a las niñas no nos conviene alejarnos si no queremos perdernos en el bosque.

(...)

Lo que molesta de Cristina no es que sea una mujer, sino que sea la mujer que es. Excesiva. De muchas cosas tiene demasiado. O tenía.

La sorpresiva pérdida de su compañero, en octubre de 2010, le ha dejado un tatuaje de dolor, la ha agrietado, como a cualquiera que reciba el tajo feroz de un dolor semejante. Aunque, otra vez, ella ha girado: no cede en lo político pero tampoco oculta su fragilidad emocional. Su rictus de desamparo se funde con su energía. (...) No es la viuda que ya no puede seguir sola, ni la negadora que se recompone antes de tiempo, ni la llorona que no se anima al reto de la contingencia. No deja de llorar, pero se anima.

(...)

Los voceros del establishment político y mediático... se quedaron esperando la crisis de nervios o la vendetta contra Cobos, los muertos por represiones que no llegaron, el temor a llevar a la Justicia temas que habían sido declarados tabu, como el origen de Papel Prensa. Pero escándalo tras escándalo, la Presidenta marcó su espacio. Fue emergiendo de cada ataque improcedente con el espíritu de alguien templado desde su adolescencia en la militancia política."

(...)

UNA ESTADISTA DE PESO INDUDABLE
"Cuando sus opositores pensaban que ella cedería, después de la derrota de 2009, volvió a jugar tan fuerte que por momentos resultaba inconcebible. La reestatización de Aerolíneas Argentinas, el regreso de los fondos previsionales al Estado después de catorce años de AFJP, la Asignación Universal por Hijo que ahora incluye a las embarazadas, la ley de Matrimonio Igualitario y, especialmente, la Ley de Medios, son algunas de esas iniciativas políticas que indicaron esa profundización.

(...)

Fue en el gobierno de Cristina, mucho más que en el de Néstor, cuando se puso en evidencia el cambio de paradigma y de modelo. Desde entonces, presenciamos una lucha larvada (en la que se puede discernir cómo) el neoliberalismo del capitalismo global... continúa su ruta de fracasos y crisis. Por su parte, lo que expresa "el proyecto nacional y popular" que lleva adelante Cristina es un viejo sueño argentino, colectivo, latente y derrotado en diferentes épocas (que) retoma una tradición de pensamiento político ..."

(...)

AÑO 2008: ASÍ ARRANCÓ EL CICLO SOL-LUNA DE LA ARGENTINA
"El 2008 fue un año increíble, en el que la pantalla de televisión partida y mostrando en paralelo las imágenes de la Presidenta y Alfredo De Angelis fue un clímax. Cinco personas caceroleando en Barrio Norte eran merecedoras cada noche de un móvil de un canal de noticias. Las rutas de todo el país estaban cortadas por "autoconvocados" que, lo sabríamos después, en los casos más virulentos estaban asesorados por ex carapintadas. Parecía que la suerte de la patria se jugaba en las retenciones móviles a la soja. Era todo ridículo, pero fue así.

(...)

En 2003, fantasear con lo que después sucedió hubiera sido temerario, ridículo o exagerado, no sólo en términos ideológicos, sino en lo más profundo, en lo cultural. Estábamos ante una bisagra, pero no lo sabíamos... Pero eso en 2008 también era difícil de imaginar. Entre la realidad y la ciudadanía se interponía un aparato de mensajes atronadores y falaces, y tuvimos que familiarizarnos con Hugo Biolcatti, el titular de la Sociedad Rural, y con Héctor Magnetto, el CEO del Grupo Clarín, casi tanto como con Mirtha Legrand.



(...) 

En el 2008, decía al principio, apareció la figura de "la yegua" junto a la del "doble comando"... Ese año tuve la certeza de que contábamos con un gobierno peronista, justamente por la impresionante revulsión que provocó el arribo de Cristina a la presidencia, pese a haber sido elegida en primera vuelta. Por los prejuicios dormidos que agitó, por la vena hinchada de los sectores conservadores, por la profundidad y la variedad de los ataques, que no hicieron foco en el peronismo de Cristina, naturalmente, sino en su condición de mujer.

(...)

ANTIPERONISMO Y MISOGINIA
La misoginia está aún tan increíblemente naturalizada... que se ha hablado poco del prejuicio de género que se puso en funcionamiento alrededor de la figura de Cristina ya desde la campaña electoral. (Hasta)... hubo una denuncia penal por usurpación de título (porque alguien sostenía que la senadora no era abogada, que no se había llegado a recibir... la Universidad de La Plata tuvo que mostrar las constancias).

(...)

No es extraño que el antiperonismo se haya fundido tan pronto con la misoginia. Ese sentimiento de rechazo a los sectores populares encarnados por el peronismo siempre tuvo una cáscara y un justificativo estético. En los años ´50, el arribo de la chusma malhablada y negruzca erizaba a la oligarquía, pero la síntesis de ese rechazo recayó en la difamación de Evita, que fue llamada "puta" y "trepadora". Pero Cristina no es Evita, y para denigrarla no podía apelarse a un "arribismo de clase" (...). De modo que Cristina fue "la yegua" para las señoras de Barrio Norte pero también para las señoras de barrio que veían televisión. Y fue responsabilizada por el ánimo que se sembraba desde los medios: la crispación. Otro latiguillo de los tiempos, que más tarde sería revertido, como el apelativo de la "yegua", por jóvenes militantes y señoras de barrio politizadas que en las marchas se ponían remeras que rezaban "Todas somos yeguas", y que surgió entre los blogueros peronistas la Cris Pasión.



(...) 

Pero durante los dos primeros años de su gobierno, prácticamente hasta después de la derrota en las elecciones de 2009, nadie que hubiera votado a Cristina y estuviese de acuerdo con su gobierno podía decirlo tranquilamente en público. Parecía que la sola palabra "kirchnerista" contenía una desmesura, como si no se pudiera ser sino "ultra k".(...) La política comenzaba a internarse en lo profundo de cada uno, de los sentimientos personales, como resultado inesperado y paradojal del monstruoso aparato de difamación puesto en marcha, por un lado, y de las respuestas políticas que fue dando Cristina, por el otro.

(...)

HISTORIA DE AMOR Y DE MILITANCIA... 
HISTORIA DE UNA GENERACIÓN Y SU TRASVASAMIENTO.

(En la biografía sobre Cristina que escribí) se ve un paisaje y se ve a una generación. El paisaje es el de la militancia que no se abandona nunca, ni cuando se está en el llano ni cuando se ocupan cargos ejecutivos o legistativos. La generación es la del 73. Néstor y Cristina fueron militantes de base en esos años, fueron disidentes de la lucha armada, pero encarnaron una manera colectiva de entender el peronismo. Lo asombroso es encontrarlos a los 18, a los 35, a los 50 sosteniendo esa misma visión de la política.



Hoy, una nueva generación, nacida y criada en democracia, recoge el guante. Esos jóvenes combinan y recrean, a su vez, rasgos que Néstor y Cristina alimentaron siempre: la racionalidad política, puesta en debate, llamada a la discusión, la militancia como ejercicio de discernimiento, y no de hipnosis. Nadie que no piense por sí mismo, es un buen militante. Pero todo ello es sobrellevado con sentimiento. Sentimiento peronista, sentimiento kirchnerista, sentimiento cristinista.. Esta mujer, incluso hundida en su dolor, traspasa el escenario y la tribuna para ofrecer su propia pasión por una causa. En nuestro vocabulario esa palabra tiene telarañas, quedó vieja, trae a la memoria las paredes llenas de posters de los adolescentes que fuimos. Eso es algo clave en Cristina, su causa, su manera de seguir siendo la que fue...

Prólogo a "La Presidenta", de Sandra Russo, 
(Buenos Aires, Ed Sudamericana, 2011, pp. 9-27)
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