LUNA LLENA CON ECLIPSE PARCIAL, A LAS 15:22 hs (CABA, ARGENTINA). 18:22 GMT. A 15:25 DE ACUARIO
¿Para qué hacer estos recordatorios periódicos, tanto con los eclipses como con los otros ciclos y tránsitos del sistema solar? Nunca dejo de hacerlos pero cada vez me pregunto más por el sentido y aporte de estos comentarios que hacemos los astrólogos. La mayorìa de las personas apenas lee la primera parte, a veces es sòlo con esta introducciòn màs el efecto que le produce la foto de la Luna en la portada, como siente que "ha meditado en esta Luna Llena".
Està bien y por lo menos en algo colaboran estos intentos, sobre todo en esta època tan agitada que nos impide sostener la atenciòn meditativa por màs de algunos minutos corridos. A mì tambièn me pasa con muchos artìculos que desearìa leer y meditar con màs calma y apenas puedo ingresar a su contenido. Los guardo y atesoro, quizà con la intuiciòn de que cierta telepatìa ambiental igual los haga ingresar a mi cerebro.
Sea como fuere no puedo dejar de reflexionar sobre este fenòmeno. Intuyo que si no nos comprometemos màs a fondo en la exploraciòn de lo que hay "por detràs" del orden del universo, la astrologìa meramente reproduzca en el presente lo que las religiones de la Era de Piscis hacìan en el pasado. Calmar nuestra inquietud àlmica, serenarnos y como mucho hacernos "un poco màs buenos" -lo que por cierto es importante y suma mucho a nuestra convivencia social.
Pero ¿alcanza actualmente sòlo con eso? ¿No se abre en nuestro interior un voraz apetito que no nos deja en paz, que nos susurra por debajo que, si no abrimos màs la percepciòn, otra vez estaremos instaurando con la astrologìa una "religiòn" como las del pasado, èsas que algunos sociòlogos llamaban "el opio de los pueblos"?
Lo sè, siempre calman algo estas fascinaciones pasajeras: "decime donde cae el eclipse de Luna en MI carta por favor, asì medito y entro en sintonìa còsmica". No digo que estè mal. Sòlo digo que estas preguntas se me hacen cada vez màs acuciantes.
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LO QUE SIGUE ME CONSTA: NO SÒLO LO HE LEIDO DE MIS MAESTRXS. POR ESO VUELVO A OFRECERLO Y SÈ QUE COLABORO CON ELLO A NUESTRA CALMA INTERIOR.
LEO-ACUARIO
Me parece bien, son enormemente útiles estos recordatorios, colaboran con el reequilibrio de nuestras vidas, en todos los planos.
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SIN EMBARGO, CADA VEZ CON MÀS FRECUENCIA ME PREGUNTO... POR QUÉ LXS ASTRÓLOGXS DECIMOS LO QUE DECIMOS. Y SI ALCANZA CON LO QUE DECIMOS...
¿Por qué somos escuchados con tanta receptividad y benevolencia?. Y sobre todo ¿en qué reside el poder constructor de nuestros relatos?.
Siempre trabajé con ciclos, desde que me crucé con la astrología. Fue lo primero que me invitó a la investigación -el orden del despliegue "temporal" de los procesos vitales- y sé que fue porque mi entrenamiento como historiadora necesitaba sumar este nuevo paradigma.
A partir de ese momento, hace ya más de un cuarto de siglo que investigo de manera vital estos relojes del universo. No hay día que no corrobore, y siempre me produce un vértigo en la coronilla, que las vidas particulares respondan a estos relojes, tanto como la naturaleza y el cosmos.
NO PRODUCEN CALMA NI RELAX ESTAS CONTINUAS CONSTATACIONES.
Por el contrario, a muchos de nosotros nos mantienen en estado de agitación álmica permanente.
¿De dónde proviene la fuente, la motivación, el despertar de este contacto humano con el ritmo de la totalidad? ¿Qué gigantesco cambio de identidad nos genera, como humanos, sabernos entidades conscientes capaces de ir develando este misterio? ¿A qué imágenes nuevas deberemos apelar ahora que ya no podemos refugiarnos en las protectoras entidades de los Dioses de la Era de Piscis?
CREO QUE LXS ASTRÓLOGXS TAMBIÈN ESTAMOS ANTE UN ABISMO METODOLÒGICO
Ya no alcanza con que "nos crean". Y mucho menos alcanza con que nosotrxs mismxs nos apoltronemos en las guías y relatos recibidos, por más constataciones aparentes que creamos detectar en ellas.
Me parece que se nos está abriendo un abismo gigantesco, probablemente "regido por Neptuno en Piscis", tal como la guía astrológica tradicional nos viene recordando. Sólo que esa zona abismal, la más lejana de nuestro centro de identidad conocida, nos está confrontando con algo nunca visto por nuestra conciencia humana...
A esta intuición de lo nuevo, vertiginosa y que compartimos con el resto de la humanidad, se suma -para lxs astrólogxs- la enorme responsabilidad de intentar una nueva manera de transmitirla. Ya que desde siempre ésta fue nuestra función: acercar a la tribu humana, de la manera más comprensible posible, los indicios de lo más vasto.
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LOS ECLIPSES CICLAN, COMO TODO EN EL UNIVERSO.
Desde hace años me vengo acunando en esta melodía, tan antigua, que nuestros antepasados llamaron Saros (que literalmente y en caldeo antiguo significa "ciclos", en este caso de eclipses lunares o solares). Le venimos siguiendo la pista en los cursos de egresados.
He diseñado un mètodo de pesquisa para que las coordenadas de tiempo y espacio, desde el pasado, nos permitan obtener algunas constataciones que realmente asombran y nos dejan a veces en estado de fascinaciòn. Seguiremos con ellas, como lo hacemos dos veces por año, cada vez que el ritmo de los eclipses -lunares y solares- nos invita a danzar con ellos.
Ojalà esta inquietud que me habita se vaya de a poco calmando, en contacto con la "paciencia sagrada de la espera": el poderoso arte del universo.
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Buen eclipse amigxs
ow
Està bien y por lo menos en algo colaboran estos intentos, sobre todo en esta època tan agitada que nos impide sostener la atenciòn meditativa por màs de algunos minutos corridos. A mì tambièn me pasa con muchos artìculos que desearìa leer y meditar con màs calma y apenas puedo ingresar a su contenido. Los guardo y atesoro, quizà con la intuiciòn de que cierta telepatìa ambiental igual los haga ingresar a mi cerebro.
Sea como fuere no puedo dejar de reflexionar sobre este fenòmeno. Intuyo que si no nos comprometemos màs a fondo en la exploraciòn de lo que hay "por detràs" del orden del universo, la astrologìa meramente reproduzca en el presente lo que las religiones de la Era de Piscis hacìan en el pasado. Calmar nuestra inquietud àlmica, serenarnos y como mucho hacernos "un poco màs buenos" -lo que por cierto es importante y suma mucho a nuestra convivencia social.
Pero ¿alcanza actualmente sòlo con eso? ¿No se abre en nuestro interior un voraz apetito que no nos deja en paz, que nos susurra por debajo que, si no abrimos màs la percepciòn, otra vez estaremos instaurando con la astrologìa una "religiòn" como las del pasado, èsas que algunos sociòlogos llamaban "el opio de los pueblos"?
Lo sè, siempre calman algo estas fascinaciones pasajeras: "decime donde cae el eclipse de Luna en MI carta por favor, asì medito y entro en sintonìa còsmica". No digo que estè mal. Sòlo digo que estas preguntas se me hacen cada vez màs acuciantes.
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LO QUE SIGUE ME CONSTA: NO SÒLO LO HE LEIDO DE MIS MAESTRXS. POR ESO VUELVO A OFRECERLO Y SÈ QUE COLABORO CON ELLO A NUESTRA CALMA INTERIOR.
LEO-ACUARIO
Chispa Sagrada que siempre "está ahí, en el centro, para irradiar".
En el centro de cada ente particular
y en el centro del ámbito que lo configuró y generó...
Por eso toca a la vez -en el cruce de dimensiones-
el prodigio de los múltiples soles, estrellas, centros irradiantes
que a la vez somos...
Invoquemos / convoquemos juntos:
para que nuestros pequeños "yo", de la misma manera irradiantes, quizá un tanto encandilados por el camino abierto a nuevo,
sigan de a poco abriéndose a este insight colectivo que nos permite este
ECLIPSE PENUMBRAL DE LUNA
No temamos el apagón momentáneo de este farol encendido, que como en todo plenilunio nos ayuda a no temer a la noche oscura. No es mala idea estar durante algunos minutos, lo que dure el eclipse, mirando con valentía nuestra sombra, nuestros más temidos y recónditos miedos... lo desconocido y abismal de nuestras emociones.
ECLIPSE PENUMBRAL DE LUNA
No temamos el apagón momentáneo de este farol encendido, que como en todo plenilunio nos ayuda a no temer a la noche oscura. No es mala idea estar durante algunos minutos, lo que dure el eclipse, mirando con valentía nuestra sombra, nuestros más temidos y recónditos miedos... lo desconocido y abismal de nuestras emociones.
“Estar ahí, en el centro, para irradiar...”
Invoquemos poder hacerlo
con la comprensión y generosidad suficientes
como para aceptar lo que se espera de nosotros:
ser vehículos conscientes de su parte,
tolerando que nos atraviese toda la potencia
que la Vida renovada viene a traernos.
"Parte mi corazón de tal manera...
que sólo quepa en él
el Amor Infinito".
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ALGUNAS REFLEXIONES
(Inspiradas en lecciones del Maestro Tibetano a través de Alice Bailey y de otro de sus amorosos seguidores, Torkom Saraydarian, así como en los recorridos de los distintos grupos y redes que nos alimentan) *
Leo tiene relación directa con nuestro Sol, con el corazón del Sol, y con el “espíritu del Sol”.... La energía de Leo nos insta a acercarnos más a nuestro “yo” esencial... Nos ayuda a vencer las identificaciones con los mundos físico, emocional y mental...
Leo nos confiere todas aquellas energías a través de las cuales podemos dominar nuestra personalidad y nuestra vida, y erigirnos en individuos liberados.
Como individuos comprometidos con nuestro crecimiento, vamos atravesando por diversas etapas:
1) Nos creemos el centro del universo.
2) Empezamos a expresar el “plan de la red”.
3) Tomamos conciencia de que la voluntad y el propósito del cosmos (que cada uno entienda esto conforme sus propias imágenes) son el único y verdadero centro del universo.
Todas éstas son “etapas de dominio”, y se llevan a cabo a través del espíritu de autodeterminación
La síntesis del fuego de Leo,
espejado en la vibración acuariana del plenilunio
La energía de Leo se sintetiza creando sensibilidad dentro de las unidades de los grupos y redes. Estas unidades así sensibilizadas van formando unidades cada vez más vastas, hasta que todas las unidades se sintetizan en una sola totalidad.
En este proceso, las unidades atraviesan un proceso de conflicto, renunciamiento, adaptación. Y a su tiempo se funden en los intereses de la red más vasta.
La humanidad marcha hacia la síntesis, hacia la unidad... Leo es el imán que despierta la sensibilidad en las unidades (los individuos) para que este proceso se realice...
El proceso de síntesis no es fácil. Es un proceso doloroso. Todos los fenómenos del conflicto humano, la tensión, el dolor y el sufrimiento no son sino el proceso de desintegración de las unidades más pequeñas y de integración de las unidades más vastas...
En cada nivel de integración, el Yo atraviesa crisis de renunciamiento y de adaptación.
Esto nos lleva hacia la meta de Acuario, que es el universalismo, o sea, la aptitud para ver todos los fenómenos desde el punto de vista del Yo único que habita en cada unidad, sin separarse.
Así, es posible decir que el egoísmo, la envidia, los celos, el racismo, la xenofobia... son “paradas o estaciones” que conducen al desinterés y al universalismo.
Leo es otra vez, igual que Aries, un “suelo ardiente”...
En este caso, lo es para un ser humano consciente de sí y de sus vínculos.
Si este suelo ardiente está en el nivel de la personalidad, existen el dolor, el sufrimiento, el renunciamiento y la “penitencia”...
Si está en el nivel del “alma de la red grupal”, produce gran alegría porque se verifica que está ampliando los horizontes.
Si está ya en el nivel cósmico, los hombres (entregados con confianza al misterio de un “plan” que los incluye) se inundan de beatitud...
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INVOCACIÓN UNIVERSAL
Los hijos de los hombres son uno solo y yo soy uno solo con ellos.
Busco amar, no odiar...
Busco servir, no exigir debido servicio...
Busco curar, no herir...
Que el dolor aporte debida recompensa de luz y amor
Que el alma controle a la forma externa, y a la vida y a todos los acontecimientos
Y revele el amor
Que subyace en los sucesos del tiempo.
Que lleguen la visión y la intuición
Que se revele el futuro
Que aparezca la unión y desaparezcan las divisiones externas
Que prevalezca el amor
Que todos los hombres amen...
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(*) Fuentes:
“Sinfonía del Zodíaco”, de Torkom Saraydarian., Bs.As., Kier, 1986
“LosTrabajos de Hércules”, de Alice Bailey, Madrid, Luis Cárcamo ed.,1983
Me sumo a esta meditaciòn desde luego. Y no tengo nada más que agregar a la intención sana y bien intencionada que la motiva: el anhelado reencuentro con el equilibrio del psiquismo humano y sus proyecciones en el afuera.
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Me parece bien, son enormemente útiles estos recordatorios, colaboran con el reequilibrio de nuestras vidas, en todos los planos.
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SIN EMBARGO, CADA VEZ CON MÀS FRECUENCIA ME PREGUNTO... POR QUÉ LXS ASTRÓLOGXS DECIMOS LO QUE DECIMOS. Y SI ALCANZA CON LO QUE DECIMOS...
¿Por qué somos escuchados con tanta receptividad y benevolencia?. Y sobre todo ¿en qué reside el poder constructor de nuestros relatos?.
Siempre trabajé con ciclos, desde que me crucé con la astrología. Fue lo primero que me invitó a la investigación -el orden del despliegue "temporal" de los procesos vitales- y sé que fue porque mi entrenamiento como historiadora necesitaba sumar este nuevo paradigma.
A partir de ese momento, hace ya más de un cuarto de siglo que investigo de manera vital estos relojes del universo. No hay día que no corrobore, y siempre me produce un vértigo en la coronilla, que las vidas particulares respondan a estos relojes, tanto como la naturaleza y el cosmos.
NO PRODUCEN CALMA NI RELAX ESTAS CONTINUAS CONSTATACIONES.
Por el contrario, a muchos de nosotros nos mantienen en estado de agitación álmica permanente.
¿De dónde proviene la fuente, la motivación, el despertar de este contacto humano con el ritmo de la totalidad? ¿Qué gigantesco cambio de identidad nos genera, como humanos, sabernos entidades conscientes capaces de ir develando este misterio? ¿A qué imágenes nuevas deberemos apelar ahora que ya no podemos refugiarnos en las protectoras entidades de los Dioses de la Era de Piscis?
CREO QUE LXS ASTRÓLOGXS TAMBIÈN ESTAMOS ANTE UN ABISMO METODOLÒGICO
Ya no alcanza con que "nos crean". Y mucho menos alcanza con que nosotrxs mismxs nos apoltronemos en las guías y relatos recibidos, por más constataciones aparentes que creamos detectar en ellas.
Me parece que se nos está abriendo un abismo gigantesco, probablemente "regido por Neptuno en Piscis", tal como la guía astrológica tradicional nos viene recordando. Sólo que esa zona abismal, la más lejana de nuestro centro de identidad conocida, nos está confrontando con algo nunca visto por nuestra conciencia humana...
A esta intuición de lo nuevo, vertiginosa y que compartimos con el resto de la humanidad, se suma -para lxs astrólogxs- la enorme responsabilidad de intentar una nueva manera de transmitirla. Ya que desde siempre ésta fue nuestra función: acercar a la tribu humana, de la manera más comprensible posible, los indicios de lo más vasto.
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LOS ECLIPSES CICLAN, COMO TODO EN EL UNIVERSO.
Desde hace años me vengo acunando en esta melodía, tan antigua, que nuestros antepasados llamaron Saros (que literalmente y en caldeo antiguo significa "ciclos", en este caso de eclipses lunares o solares). Le venimos siguiendo la pista en los cursos de egresados.
He diseñado un mètodo de pesquisa para que las coordenadas de tiempo y espacio, desde el pasado, nos permitan obtener algunas constataciones que realmente asombran y nos dejan a veces en estado de fascinaciòn. Seguiremos con ellas, como lo hacemos dos veces por año, cada vez que el ritmo de los eclipses -lunares y solares- nos invita a danzar con ellos.
Ojalà esta inquietud que me habita se vaya de a poco calmando, en contacto con la "paciencia sagrada de la espera": el poderoso arte del universo.
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Buen eclipse amigxs
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